El cardenal
Daniel Sturla pidió a los católicos no quedarse "con ese balde laicista que desde hace 100 años le han puesto" a Uruguay "con un forma que es que lo religioso –si es católico sobre todo- tiene que quedar en el ámbito de la conciencia individual". Sturla hizo ese pedido durante la Misa de Gallo del sábado 24 por la noche, en la Catedral de Montevideo.
"¿Y por qué arranco por aquí? Porque nosotros a lo largo de este tiempo en Montevideo y desde aquí para otras partes del país, hemos hecho una campaña y hemos querido poner a Jesús en el centro de la fiesta. Hemos querido que en Montevideo se sintiera la
Navidad con Jesús", agregó el cardenal, haciendo referencia a las balconeras que pudieron verse en miles de casas y edificios en las últimas semanas.
Para el cardenal, el cristianismo en Uruguay implica "no salir y anunciarse". "Sabemos que nunca estamos solos, disfrutamos de nuestro ser cristiano. Lo haremos de verdad, no en la medida en que nos quedemos en nuestro rinconcito católico donde nadie nos molesta, siempre y cuando no asomemos un poco la nariz. Ahí sí recibiremos algún palo, pero es precisamente cuando salimos y anunciamos. Cuando es un tema nuestro de cada día cómo anunciar a Cristo, en mi familia en mi gente cercana. ¿Queremos invadir? No. Queremos ser un instrumento de la salvación de Dios. No se trata de que seamos exitosos", sostuvo.
La campaña de la Iglesia católica de Montevideo "Navidad con Jesús" superó las expectativas de los organizadores y se colocaron más de 25 mil balconeras con la imagen del pesebre. Fue colocado incluso en la casa del presidente, Tabaré Vázquez.
"Hemos querido que en Montevideo se sintiera la Navidad con Jesús. Y a través del Rosario de la Aurora o del gesto de misericordia o de la bendición de los niños Jesús de nuestros pesebres, a través de la balconera o a través de la oración para hacer en familia esta noche o mañana (por Navidad), ha querido ser una forma de decir: dejémonos de celebrar el cumpleaños de alguien sin su presencia, el cumpleaños sin el cumpleañero. Y también manifestemos nuestro ser cristiano", indicó el cardenal.
Sturla dijo durante la misa del sábado por la noche que cuando le consultaron qué agencia de publicidad había asesorado a la Iglesia Católica para la campaña su respuesta fue "ninguna". "El Espíritu Santo", enfatizó y agregó: "Poniendo corazón y cabeza hay que tratar de promover que Jesús tenga el lugar que le corresponde. En este Uruguay plural, democrático y laico, somos una minoría los católicos y no queremos ser la minoría del achique. Queremos ser gente de empuje, llenos de alegría por nuestra condición de cristianos, por el deseo de contagiar a otros".
El rezo del Rosario de la Aurora fue otra de las campañas promovidad por la Igleisa para la que se fijaron diferentes puntos de Montevideo para que los fieles rezaran cada mañana, desde el 30 de noviembre al 8 de diciembre. En algunos de los puntos elegidos se llegaron a sumar más de 600 personas, según indicó Daniel Kerber, vicario pastoral de la arquidiócesis de Montevideo, a El Observador días atrás.