Esta mañana una camioneta de
Uber se encontraba estacionada en la zona del Parque Rodó cuando un grupo de taximetristas la rodearon para impedir que se fuera.
Según informó a El Observador el dirigente de la
Gremial Única del Taxi, Javier Fardín, el episodio comenzó cuando un chofer de taxi vio a la camioneta y avisó por radio al resto de los trabajadores que estaban en la zona. También avisó a la patronal y las autoridades enseguida se hicieron presentes en el lugar. En poco tiempo unos 50 taxis se concentraron para impedir la salida de la camioneta de Uber.
Fardín dijo que no hubo problemas mayores, más allá del "nerviosismo muy marcado de los trabajadores".
Según informó
El País, la Gremial Única del Taxi envió un comunicado en el que solicitaba la presencia de autoridades para sancionar a la camioneta, por entender que están trabajando de manera irregular.
"Un grupo de taximetristas encontramos a una camioneta de UBER robando, concurrimos en este momento con nuestras herramientas de trabajo a cuidar el derecho del trabajo y convocamos a la policía para que concurra a detener al ladrón, en Sarmiento Frente al Gusano Loco en la zona del Parque Rodo", expresa el texto.
Si bien convocaron la presencia de las autoridades departamentales, solo llegaron los inspectores de Tránsito y al rato la concentración se disipó.
Sin embargo, la versión de la empresa Uber señala que sus empleados y futuros conductores recibieron agresiones verbales y físicas, aunque ninguna de gravedad. El comunicado de la empresa sostiene que los inspectores terminaron por multar a los taximetristas, dado que estaban impidiendo la libre circulación del resto de los vehículos.
"Reiteramos nuestro rechazo inquebrantable a todo acto de violencia y confiamos en que el accionar violento de un grupo reducido no representa al total de los taxistas en Montevideo", expresa el mensaje de la empresa y asegura que "no tolerará ningún acto violento que amedrente su servicio".