"Tenemos el desafío de seguir creciendo y recuperar la confianza del productor"

Es una empresa con más de 80 años de trayectoria, que se dedica a la producción de malta tipo Pilsen, que apuesta a la calidad y que exporta el 100% de lo que produce, en la mayor parte a Brasil. Tenemos una producción de 60.000 toneladas de malta. En los últimos meses aumentamos la capacidad de almacenaje de cebada, de recibo en nuestra maltería, e incorporamos el secado del grano. En el último año se ha consolidado un cambio de accionistas, con el ingreso de un fondo de inversión europeo con fuerte apoyo comercial desde Brasil, que le dio un empuje importante que se reflejó en el enfoque comercial, tanto en la relación con los productores como en la venta final del producto. En 2012 tuvimos un plan comercial que atendió inquietudes y debilidades que teníamos las malherías en los últimos tiempos a la hora de competir con cultivos como el trigo. Al levantarse esas limitantes, los productores le dieron un apoyo a la cebada y el país recuperó el área del cultivo que había perdido en las últimas dos o tres últimas zafras. Llegamos en la última campaña a 145.000 hectáreas plantadas por Maltería Oriental, Ambev y Fadisol.

Es un cultivo que se hace por contrato, al que se le agregó la venta a futuro según el mercado de Chicago.

El 100% de la cebada con destino cervecero se hace bajo contrato de siembra, que en el caso de Maltería Oriental se hace con el distribuidor, que es el que tiene el contacto con el productor. Igual tenemos nuestra relación con el productor y hacemos un seguimiento que incluye un monitoreo de áreas, consultas sobre el cultivo, problemas de zafra o inquietudes que nos plantean los distribuidores. Con relación al mercado de Chicago, es una herramienta importante que se introdujo en los últimos años, que ha ganado la confianza del productor y que está referenciada al precio del trigo. El productor puede vender de forma anticipada una parte de la producción al precio del día en Chicago.

La última zafra de cebada fue mala para todos.

Fue muy complicada. Fue interesante al comienzo, con muy buena respuesta de los productores, y se frenó cuando comenzaron en junio las lluvias, aunque el precio en Chicago comenzó a levantar. El productor apostó a esos precios y hubo una siembra muy importante en julio, aunque no era una fecha muy recomendable para hacerlo. Eso permitió concretar las 145.000 hectáreas a nivel del país y en nuestro caso superar el objetivo de las 30.000 hectáreas. En agosto y parte de setiembre los cultivos tuvieron un desarrollo muy bueno, pero el exceso de lluvias a partir de ese momento perjudicó a la cebada y al trigo. En cebada hubo una caída importante en calidad y cantidad, igual que en trigo y canola.

¿Cuál es el rendimiento promedio de la cebada?

Como referencia, el productor presupuesta la cebada a 3.000 kilos por hectárea, con algunos que promediaron 4.000/5.000 kilos y otros con 2.500 kilos. Si miramos la última campaña 2012/2013, cerró con un promedio de 2.000 kilos a nivel nacional, según las estimaciones nuestras, aunque hay que terminar de ajustar los números para saber los porcentajes de cebada forrajera y de calidad industrial.

Pese a todo lograron exportar un barco con cebada forrajera.

Si bien 2012 fue un año muy negativo y magro en los márgenes del productor en los cultivos de invierno, el lado positivo fue la experiencia de exportación forrajera que concretamos las dos malterías: 28.000 toneladas a Jordania, un mercado nuevo que le abre las puertas a Uruguay.

¿Cuál es el principal desafío de Maltería Oriental para 2013?

Tenemos el desafío de seguir creciendo y recuperar la confianza del productor en el cultivo de la cebada. Apostamos a superar las 30.000 hectáreas plantadasy llegar a 40.000 hectáreas para 2013. Queremos continuar desarrollando los mercados de exportación de cebada cervecera, y eventualmente forrajera. En semillas, además de las variedades INIA Ceibo y Arrayán, estamos introduciendo para la próxima campaña dos nuevas de origen europeo –Irupe y Danielle– con buen comportamiento en 2012.