Todo lo que hizo Vitette para tener sus 15 minutos de fama

El protagonista del robo del siglo, luego de cumplir siete años de su condena de 25, fue echado de la Argentina y tuiteó cada paso de su regreso a Uruguay. “Alguien le avisa a mi hija que salgo de acá 10:30”, escribió, para luego dar más detalles sobre el vuelo que lo traería de regreso a su país.

Pero su verborragia en las redes sociales no se acabó al llegar a Montevide. Al aterrizar el viernes avisó que había llegado y aclaró que él tiene "exclusividad” con canal 10 y Omar Gutiérrez, además de postear la canción que una banda, Trovadores de Venus, hizo en su nombre.

Salió del aeropuerto con una bolsa del free shop y un iPad en la mano. Escribió: “Recién esposado al piso con 10 comandos y armas largas, ahora en un alta gama manejado por mi hija. Cómo nos cambia la vida en un minuto”.

Le respondió a varios seguidores. Uno le dijo, a juzgar por una de las fotos que había publicado, se podía inferir que su hija era “rica”; Vitette respondió insultándolo, “se dice linda, no rica”. La mayoría de los comentarios que recibió fueron halagos, que procedió a retuitear. Otros le recordaron que era un delincuente y no ahorraron en agravios.

A otro seguidor le dijo que no valió la pena todo lo que había pasado, pero sin embargo anunció, ante el deseo de un tuitero de que no cometa los mismos errores, que “el humano tiende a tropezar dos veces con la misma piedra”.

Posteó cinco fotos. Una de Clarín, segundos antes de abrazar a su hija en la noche del viernes, y las otras de fueron en 18 y Yí con su abogado (ver galería de fotos) el sábado de noche. Sobre esta escribió: “hace unos días, mi abogado, me veía por un blindex y ahora pasea en 18 de Julio -Uruguay- en mi compañía”.

En otra aparece comiendo un chivito al plato, y escribe “¿Estará bien para mi dieta iposódica?”; en respuesta a esto uno de sus seguidores le escribió “no te vayas sin pagar”.

En la noche del domingo escribió nuevamente que al día siguiente iba a estar en el programa de Omar Guitierrez y que la siguiente sería en Belgrado “y por mucho dinero”. El Observador supo que Vitette efectivamente pretende cobrar por sus entrevistas.

La cuarta foto que tuiteó Vitette se posteó a las 11:47 de la noche del domingo. Se lo ve con una botella de champagne en mano, sirviéndole una copa a una mujer semidesnuda, sentada sobre una mesa de pool, con los senos descubiertos y un cinturón lleno de dólares. “Baires, Montevideo empezó la juerga”, escribió.

Casi diez minutos más tarde publicó una foto casi idéntica y le escribió a dos personas, uno de ellos el conocido periodista argentino Facundo Pastor, diciéndoles "se la perdieron”.

Ya en la mañana de este lunes estuvo con Omar Gutiérrez. Dijo que el robo del Banco Río fue “un logro” y que su arrepentimiento fue “elegir a los compañeros inadecuados; si no, yo estaba en…”, y no completó la frase. Y que no roba por tener, roba “por ser”.

Además se mostró muy indignado porque una jueza mandó excavar en el campo de su familia para buscar si ahí se encontraba el dinero que había robado.

Contó además que un medio le había ofrecido pagarle 25.000 dólares para entrevistarlo.

Luego, en una entrevista que concedió a la periodista de canal 10 Camila Cibils, ante la pregunta sobre dónde está el dinero, dijo que no escuchaba bien. Y afirmó que tiene de qué vivir de ahora en más. “Eso no es problema. Además no soy muy gastador”, bromeó.

Señaló que entre sus planes está contactarse con una ONG para contarle a los jóvenes del “mal ejemplo” que es él.

El robo del siglo
El "robo del siglo", como lo llamó la prensa, ocurrió el 13 de enero de 2006, cuando cinco personas ingresaron en una sucursal del entonces Banco Río, propiedad del Grupo Santander, situada en la localidad bonaerense de Acassuso, a unos 15 kilómetros al norte de la capital argentina.

Las cámaras de seguridad del banco registraron que los cinco hombres se cubrieron los rostros, sacaron sus armas y tomaron como rehenes a las 23 personas que se encontraban en la sede bancaria, entre empleados y clientes.

Mientras simulaban una negociación con la Policía, los delincuentes saquearon 145 cajas de seguridad.

Siete horas después, un grupo especializado de la Policía irrumpió en el banco, pero sólo encontró a los rehenes, armas de juguete, bombas falsas y una nota que decía: "En barrio de ricachones, sin armas ni rencores. Es sólo plata y no amores".

Los delincuentes huyeron por un túnel que acababa en un desagüe, desde donde posteriormente abandonaron el lugar en una camioneta.

Al tratarse de cajas de seguridad, cuyo contenido es confidencial, nunca se supo con precisión el monto del botín, pero la prensa calculó entonces que ascendió a unos 8 millones de dólares y decenas de kilos de joyas.

El plan funcionó a la perfección hasta que una mujer despechada, esposa de uno de los delincuentes, delató a la banda y dio a la Policía innumerables pistas que, sumadas a errores de los ladrones, llevaron a los fiscales a acusar a los cinco responsables del atraco.

Los cuatro restantes fueron condenados a penas de entre 10 y 15 años de prisión.

Durante el último tramo de su detención, Vitette Sellanes se dedicó a componer canciones que, dijo, incluirá en un disco cuando recupere su libertad.