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Triángulo de amor animal
El mayor y más antiguo zoológico de Londres se ha convertido en noticia en los últimos días debido al comportamiento violento, pero no de sus animales sino de sus funcionarios.
Luego de una accidentada fiesta de Navidad el año pasado, la experta en suricatas del London Zoo fue sentenciada a 12 meses de servicio comunitario por atacar a una cuidadora de monos que había comenzado a salir con su antiguo novio de cinco años: el encargado de las llamas.
La exfuncionaria del zoológico también debió pagarle una compensación de US$ 1.235 dólares a su excompañera por haberle roto una copa de vino en la cara, agresión que obligó a la cuidadora de monos a darse puntadas y le dejó una cicatriz permanente en el rostro.
La experta en suricatas, que fue despedida del zoológico tras el ataque en Navidad, afirma que la cuidadora de monos la golpeó primero y la acorraló contra un balcón mientras le escupía en la cara. No obstante, agrega no tener recuerdo de atacarla con una copa, pero admite que puede haber reaccionado así porque padece dispraxia y déficit atencional.
