Turquía ingresa a la guerra y bombardea al Estado Islámico

Turquía entró de lleno en la lucha contra el grupo Estado Islámico (EI) con los primeros bombardeos aéreos contra posiciones de extremistas en Siria y con un operativo antiterrorista en todo el país. Después de meses de indecisiones en política exterior, los turcos se involucran ahora en la espiral de violencia.

El acto por el que se considera que Turquía ingresó formalmente en la lucha contra el grupo terrorista que avanza en la región desde mediados de 2014 fue un bombardeo que tuvo lugar ayer hacia las cuatro de la mañana. Tres aviones caza F16 de la Fuerza Aérea lanzaron proyectiles sobre posiciones yihadistas en territorio sirio, en la zona fronteriza situada frente a la ciudad turca de Kilis.

El primer ministro turco Ahmet Davutoglu hizo el anuncio en conferencia de prensa: "La operación contra el EI ha cumplido su objetivo y no se detendrá. El menor movimiento que amenace a Turquía conllevará la reacción más severa. Tomaremos todas las medidas necesarias para proteger nuestras fronteras", aseguró. En otro momento de su intervención ratificó que los bombardeos "no son puntuales y van a continuar".

Según el Observatorio Sirio de Derechos Humanos (OSDH), nueve combatientes del EI murieron en los ataques turcos de ayer.

Un segundo acto inaugural del compromiso pleno en el combate fue el permiso de Turquía a EEUU para que utilice sus bases militares. Según anunció el presidente, Recep Tayyip Erdogan, los estadounidenses podrán realizar ataques aéreos contra objetivos yihadistas en Siria o Irak desde su suelo turco.

Eso resultará beneficioso para EEUU, pues le permitirá tener un punto de apoyo en una zona relativamente cercana a la ocupada por los radicales.

Y como tercera señal, las autoridades policiales lanzaron un vasto operativo contra presuntos miembros del grupo Estado Islámico en 13 provincias del país. Según Davutoglu, hubo 297 detenciones de personas sospechosas de pertenecer a un "grupo terrorista", entre ellas, 37 extranjeras. En la operación murió una militante de extrema izquierda en un tiroteo con la policía.

La nueva iniciativa tiene también un objetivo "preventivo", según declaraciones de un responsable turco que prefirió el anonimato. "En las últimas semanas nos han llegado informaciones mostrando que el EI se está armando", indicó a la agencia AFP.

Espiral de violencia

Estas decisiones llegan después de unos días en los que Turquía escarmentó el peligro del terrorismo.

Primero, con un atentado suicida cometido el pasado lunes contra un grupo de jóvenes activistas de izquierda prokurdos que iban a participar en la reconstrucción de la ciudad siria de Kobane. En ese incidente fallecieron 32 personas y hubo un centenar de heridos.

Luego, con un ataque de extremistas perpetrado el jueves contra un puesto del ejército turco en la región fronteriza con Siria, donde mataron a un agente y hubo otros dos heridos. Se trató del primer atentado contra efectivos del orden y fue la chispa que acabó de encender la hoguera.

Antes el gobierno era acusado por su complacencia con el Estado Islámico, pues siempre había rechazado una intervención militar directa, principalmente por temor a las represalias. En cambio, había puesto énfasis en la necesidad de sacar del poder al presidente sirio, Bachar al Asad.

Pero los últimos atentados hicieron que crecieran los reclamos populares y los reproches a Erdogan, a quien acusan de haber cerrado los ojos a la actividad del EI en suelo turco. También lo critican por estar, al parecer, más preocupado por contener a los rebeldes kurdos –que han logrado avances ante el EI en Siria– y evitar que envalentonen a los de esa etnia que viven en Turquía.

Cambio de estrategia

Algunos analistas ven en esta noticia un reposicionamiento de Ankara en el "gran juego" que se desarrolla entre potencias de la región respecto al conflicto sirio, que se desarrolla en el país vecino y con una frontera de 900 kilómetros de por medio. Uno de los que opinan así es Ege Seckin, que realizó un análisis para el Instituto de Estudios Geopolíticos IHS.

"Turquía daba hasta ahora prioridad a la lucha contra las fuerzas del presidente sirio Bachar al Asad, más que contra el EI. Los sucesos de los últimos días sugieren que esto cambia", indica. Para este investigador, es "también probable que Turquía busque asegurarse una posición en Siria" ante el aumento de influencia de Irán, que apoya al régimen de Damasco, lo que se perfila aún más con el reciente acuerdo sobre el programa nuclear entre ese país y las grandes potencias.

Nace un nuevo muro fronterizo

Turquía está construyendo un muro de 150 kilómetros a lo largo de un tramo de la frontera con Siria, donde también cava una zanja que tendrá 365 kilómetros. En otros 118 kilómetros del límite se instalarán focos de luz.

El 90% de los aviones no tripulados y de reconocimiento turcos sobrevuelan ahora esa zona, donde se concentra cerca de la mitad de todos los vehículos armados que Turquía dispone para las patrullas fronterizas. De igual modo, están en esa área la mitad de los militares que regularmente custodian los límites con Irak, Irán, Armenia, Georgia, Grecia y Bulgaria. Así, son unos 20.000 los uniformados que por estas horas vigilan en los 900 kilómetros que separan a un país de otro.