Mundo > DESIERTO
Un atípico temporal en el árido norte chileno provocó 12 muertes
El número de muertos por el inusual temporal que azotó al árido desierto chileno fue elevado a 12, mientras aún se reportan 20 desaparecidos, en un panorama descrito como “desolador” por la presidenta chilena Michelle Bachelet.
Las autoridades chilenas elevaron este domingo a 10.996 la cifra de damnificados por las lluvias e inundaciones en tres regiones del norte del país.
El último informe no registró ninguna variación en el número de víctimas respecto a un balance anterior presentado el sábado por la noche. El director de la Oficina Nacional de Emergencia (Onemi), Ricardo Toro, indicó que más de 4.500 de los damnificados están en los albergues facilitados por las autoridades.
Este sábado, Bachelet describió como “desolador” el panorama en el norte chileno, al tiempo que advirtió que era probable que aumentara el número de víctimas fatales. A su vez, medios chilenos desplegados en las zonas afectadas reportaron el hallazgo de nuevos cadáveres.
Las lluvias torrenciales que cayeron a comienzos de la semana pasada en las regiones de Coquimbo, Atacama y Antofagasta provocaron el desborde de ríos y aluviones que arrasaron con algunos poblados y causaron graves daños en toda la zona.
Nueve de las víctimas fatales son de la región de Atacama, donde también viven las 20 personas que siguen desaparecidas.
En la región de Antofagasta se hallaron tres cadáveres y hay 871 viviendas que sufrieron daños graves y 71 quedaron totalmente destruidas.
El Ministerio de Vivienda estimó que el número de viviendas que tuvieron algún tipo de desperfecto podría superar las 14 mil.
Además hay aún miles de personas sin suministro de agua potable ni electricidad, precisó Toro.
En la región de Atacama, un grupo de 13 trabajadores se encuentra aislado y se prevé que puedan ser rescatados este lunes por los organismos de emergencia.
En los sectores más devastados por las inundaciones la ayuda humanitaria ha ido llegando de manera paulatina.
Un buque de la Armada cargado con más de 600 toneladas de productos –principalmente agua, colchones y frazadas – llegó este domingo a Chañaral, una pequeña localidad costera en la región de Atacama.
Según informó la Armada, el buque tiene capacidad hospitalaria y posee equipos especializados para atender a eventuales heridos por la catástrofe.
Un fenómeno atípico
La región es una de las más áridas del mundo, por lo que extraña que se haya inundado de esa forma.
Es que debido a “la presencia de la cordillera de los Andes y a la meseta altiplánica sobre los 4.000 metros de altitud, en verano se registran los efectos monzón amazónico que trascienden los Andes”, explicó a BBC Mundo Francisco Ferrando, director académico de la Facultad de Arquitectura y Urbanismo de la Universidad de Chile.
Esto se ve reflejado en importantes lluvias en la cordillera que bajan sobre el desierto, explicó.
Sin embargo, en esta oportunidad se generó un fenómeno poco común, que es la combinación de la baja segregada–un flujo de aire frío que se concentra en la altura – con masas de aire cálido y húmedo. El choque entre ambas fue lo que causó las inusuales lluvias.
Otro factor que ayudó a intensificar el temporal fue la concentración de las lluvias en un corto período de tiempo, señalaron expertos al medio.
Por otra parte, el suelo de la región es arcilloso y con poca vegetación, lo que causó que se saturara rápidamente y dio lugar a los aluviones de agua que sorprendieron a los habitantes de la región.
Se trata “del mayor desastre pluviométrico” que ha tenido el país en los últimos 80 años, dijo este jueves el viceministro del Interior, Mahmud Aleuy.
