El
atentado terrorista ocurrido este martes en la estación central de trenes de
Bruselas, y en el que no hubo heridos, reactivó el estado de alarma y preocupación permanente que han venido afrontando las principales capitales de Europa en los últimos meses.
Tanto
Bélgica como Francia y Reino Unido se transformaron en el blanco de una serie de atentados yihadistas en los últimos años.
Desde los ataques en París ocurridos en noviembre de 2015 (130 muertos) y en la capital belga en marzo de 2016, ambos reivindicados por la organización Estado Islámico (EI), Bélgica se encuentra en un nivel de alerta terrorista 3 en una escala de 4.
Además, las operaciones y redadas policiales tienen lugar casi todas las semanas y los militares siguen patrullando las grandes ciudades del país, especialmente los lugares más sensibles.
Una situación semejante ocurre en Francia y Reino Unido, cuyos gobiernos le declararon la guerra al terrorismo organizado.
Explosión
La detonación de este martes ocurrió en una estación de trenes del centro de Bruselas, cerca de la turística Gran Plaza, y el presunto autor fue abatido por las fuerzas de seguridad, indicó la policía belga.
"Había un hombre y hubo una pequeña explosión a su alrededor. Los militares lo han neutralizado con disparos. No hubo heridos", indicó el portavoz de la fiscalía federal, Peter de Waele.
Las autoridades belgas indicaron que la situación estaba bajo control y más tarde se supo que el atacante fue abatido.
El sospechoso del ataque, que las autoridades calificaron como atentado terrorista, gritó "Alá Akbar" (Alá es grande) antes de "hacer explotar una maleta con ruedas" en el "entresuelo" de la estación, indicó a la prensa un empleado de la SNCB, la compañía de ferrocarriles de Bélgica.
"La gente se echó a correr por las vías", explicó Arnaud Reyman, portavoz de Infrabel, el concesionario ferroviario.
La estación fue evacuada y el tráfico ferroviario interrumpido. El servicio de las líneas de metro que conectan con la Estación Central también fue suspendido justo después del incidente.
Tercero en dos días
El ataque de este martes en Bruselas fue el tercero en apenas 48 horas.
El primero de estos hechos recientes había ocurrido en la medianoche del domingo, en Londres, cerca de una de las mezquitas más grandes del país, cuando un galés que conducía una camioneta embistió a los fieles que acababan de completar sus rezos por el Ramadán.
Mientras el hombre fue detenido, el ataque dejó como saldo un muerto y diez heridos. El gobierno de la primera ministra Theresa May reconoció que el país vive una creciente islamofobia y que el ataque fue directamente realizado contra la comunidad musulmana.
En tanto, este lunes, otro atacante solitario, también a bordo de un vehículo, intentó cometer un atentado contra un coche de la Policía en los Campos Elíseos, en París. El conductor murió como consecuencia del impacto.