Los cancilleres de
Argentina,
Chile y Uruguay dijeron que "se complacen" por la decisión del Consejo Nacional Electoral de Venezuela de autorizar el inicio del proceso de validación de las firmas de quienes apoyan la activación de un referendo para revocar el mandato del presidente Nicolás Maduro.
"La decisión de la Cámara Nacional Electoral constituye un primer paso hacia la pacificación que permite alentar la esperanza de que el proceso iniciado pueda alcanzar resultados positivos en el menor tiempo posible para todos los venezolanos", dice el escrito firmado por el uruguayo Rodolfo Nin Novoa, el chileno Heraldo Muñoz y la argentina Susana Malcorra.
La presidenta del Consejo Electoral venezolano, Tibisay Lucena, señaló que 1,3 millones de rúbricas deberán ser validadas entre el 20 y 24 de junio próximo por los firmantes con su huella dactilar, después de que en la "depuración" fueron "excluidas" 605.727 rúbricas por no cumplir con los "criterios establecidos en la norma".
Este comunicado no fue firmado por el canciller brasileño José Serra, quien sí firmó una declaración que condena la violencia registrada en Caracas, sufrida por el diputado opositor Julio Borges, entre otros, durante una protesta frente al consejo electoral. Los cancilleres reafirman que las autoridades tienen la "responsabilidad" de garantizar el derecho a "la libre expresión".
"Los cancilleres abajo firmantes desean manifestar que lamentan los hechos de violencia registrados en Caracas donde varios ciudadanos, incluso parlamentarios, fueron agredidos, al igual que condenan todo acto de violencia independientemente de su origen", remarca
el documento.
Además, hicieron un llamado a que, "como ha prometido el gobierno, se investiguen las responsabilidades por la violencia" e instan a que puedan resolverse las diferencias "mediante el diálogo pacífico y con métodos democráticos".
Al menos 60 diputados opositores protestaban frente a la sede del Consejo Nacional Electoral (CNE), en la capital venezolana, para exigir una respuesta del organismo sobre el proceso de referéndum revocatorio de Maduro. La violencia se inició cuando los
diputados intentaron pasar la barricada de la Policía y la Guardia Nacional, que custodiaba el CNE, desalojó a la fuerza a los parlamentarios que, tras quedar en la mitad de calle, fueron agredidos a puños y con objetos contundentes por supuestos oficialistas que se abalanzaron contra ellos.
Borges, presidente de la bancada opositora en la Asamblea Nacional (Parlamento unicameral), recibió fuertes golpes en el rostro de parte de presuntos partidarios del chavismo, y otros parlamentarios fueron víctimas de acciones similares, sin que se conozca hasta el momento la magnitud de las agresiones.