Entre las 68 delegaciones que firmaron el domingo 15 en París una declaración sobre el proceso de paz en
Medio Oriente estuvo la rúbrica del embajador uruguayo, Guillermo Digiero.
Uruguay aceptó la invitación del gobierno francés para participar de la conferencia luego de votar, el pasado 23 de diciembre, la resolución 2334 del Consejo de Seguridad que estableció la ilegalidad de los
asentamientos israelíes en Cisjordania.
El representante uruguayo en París dijo a El Observador que la declaración es confirmatoria de lo que resolvió el organismo internacional y que corresponde con la posición histórica que tuvo el Estado uruguayo en este tema.
El diplomático, quien realizó una exposición de tres minutos, señaló que hubo un acuerdo "unánime" en cuanto a que el
conflicto palestino-israelí no puede resolverse si no se logra la solución de dos estados independientes, que vivan en paz y con fronteras seguras.
En este sentido, la conferencia retoma la fórmula que está arriba de la mesa desde que Lord Peel, enviado de la corona británica, concluyó en 1937 que la partición del territorio y la conformación de estados autónomos era la mejor solución para esas tierras.
Los países instaron a las partes a volver a la mesa de negociación en el entendido de que solo el diálogo entre ellos redundará en un acuerdo satisfactorio. Sin embargo, la declaración establece que un futuro acuerdo en materia de fronteras descansará sobre los límites del 5 de junio de 1967, anterior a la guerra de los seis días lo cual incluiría Jerusalén Este. Por eso es que este grupo de estados exhortó a los israelíes a abstenerse de cualquier tipo de acciones que puedan socavar el proceso de paz.
A los israelíes se les solicitó abandonar la extensión de los asentamientos en Cisjordania. A los palestinos se les exige no hacer apología de la violencia y evitar acciones terroristas. Algunos estados buscaron que la declaración tuviera un mayor énfasis en el "retorno" de los refugiados palestinos a causa de la guerra de 1948, pero no hubo consenso en este punto.
Además de Uruguay, hubo representaciones de otros países latinoamericanos como México, Venezuela, Chile, Argentina, Brasil y Bolivia.
El secretario de Estado estadounidense, John Kerry, señaló que la conferencia resultó en un comunicado "equilibrado" y comentó que había hablado por teléfono con el primer ministro israelí, Behamín Netanyahu, para "tranquilizarlo". La convocatoria de la conferencia generó nerviosismo en el gobierno israelí, que se vio perjudicado por la reciente votación del Consejo. Netanyahu dijo que la iniciativa francesa se trata de un encuentro "fútil".