Uruguay vota contra Israel en DDHH y se abstuvo por Irán

Uruguay, junto con otros 35 países, votó el jueves en el Consejo de Derechos Humanos de Naciones Unidas una resolución por la cual se dispone el envío de una misión investigadora a fin de medir el impacto de las colonias judías en territorio palestino ocupado. La resolución fue promovida por Paquistán, con apoyo de Cuba y Venezuela. Hubo 10 abstenciones y un voto en contra de EEUU.

Sin embargo, también en materia de derechos humanos, el gobierno de José Mujica se abstuvo cuando se votó la situación en Irán, como lo hizo el año pasado con la extensión del mandato de Ahmed Saheed como relator en el país musulmán.

El canciller uruguayo Luis Almagro adelantó la semana pasada al semanario Búsqueda que Uruguay volverá a abstenerse en esa votación. El ministro de Relaciones Exteriores sostuvo: “Este año tenemos algunos argumentos más (para justificar la abstención). Por ejemplo, este año no está Libia en la agenda, pese a las atrocidades que están pasando, sin contención y sin nada. Es un caso que necesita un relator especial mucho más que lo que necesita Irán hoy y no lo tenemos sobre la mesa por razones políticas”.

La resolución del Consejo de ONU respecto de Israel ha provocado una fuerte reacción del gobierno israelí. Tanto el primer ministro como el canciller de Israel estudian la posibilidad de retirar a su embajador de ese organismo.

El senador de Vamos Uruguay, Ope Pasquet, quien integra la comisión de asuntos internacionales de la cámara alta, dijo a El Observador que “no se entiende cuál es el criterio”. Y criticó: “Aparentemente al gobierno uruguayo le preocupa mucho cuál es la situación de los derechos humanos en los asentamientos israelíes, pero tiene plena confianza en la teocracia autoritaria iraní”.

Pasquet planteará hoy el tema en el Comité Ejecutivo Nacional (CEN) del Partido Colorado y “se verá después qué hacer a nivel parlamentario”.

En entrevista con El Observador el pasado 26 de febrero, el embajador de Irán en Uruguay, Hojjatollah Soltani, afirmó: “Tenemos muy buenas relaciones (con Uruguay) en el campo político, cultural y económico. Importamos arroz”.

Casi una semana después, el embajador de Israel en Uruguay, Dori Goren, sostuvo que su país “no está feliz con la relación de Uruguay con Irán”. Si bien reconoció que “Uruguay es un país soberano y puede tener relación con todos los países con los que tenga vínculos diplomáticos; tiene su derecho a tener su política exterior según sus intereses políticos y comerciales”, objetó: “Decir que estamos muy felices con la cantidad de encuentros políticos de muy alto nivel que existen entre el gobierno de Irán y el de Uruguay, no”.

Además, Goren subrayó que “en el Consejo de Derechos Humanos todos los años hay resoluciones antiisraelíes de una forma totalmente desproporcionada respecto a lo que Israel hace en ese campo”.

El canciller Almagro salió al cruce de esas críticas el 6 de marzo, al señalar que al gobierno de Mujica lo que le preocupa “es la relación entre Irán e Israel, porque eso es verdaderamente preocupante para todo el mundo en función de que hay componentes que no son los adecuados, como amenazas veladas de un lado y de otro”.

Almagro destacó que siendo Uruguay el presidente pro témpore del Consejo de Derechos Humanos era “importante” para Irán conocer “el posicionamiento” del gobierno de Mujica.