Vázquez necesita presidente del FA "a muerte", pero la interna está fría

Para Tabaré Vázquez, el Frente Amplio precisa "a muerte" un presidente, según dijo el 26 de noviembre de 2015 durante una entrevista publicada por el semanario Voces. En un primer año de gobierno con roces entre dirigentes oficialistas y el Poder Ejecutivo e incluso reclamos de falta de diálogo, Vázquez posiciona al cargo como un nexo fundamental para la gobernabilidad de su administración.

"Creo que la democracia se asienta sobre los partidos políticos, organizados. Una organización de un partido político yo no digo que tenga que ser totalmente verticalista, no, no. Está bien que existan mecanismos de diálogo y de discusión, el plenario, el congreso, las bases, pero tiene que haber una cabeza que piense, que organice, que consulte", agregó Vázquez en la entrevista con Voces.

Durante 2015 en los hechos el FA estuvo gobernado por un triunvirato rotativo y existieron cortocircuitos con el Ejecutivo. Por eso la elección por la presidencia del FA del 29 de mayo para resolver la dirección de la coalición de izquierdas se posiciona como un mojón que puede marcar el rumbo del quinquenio.

En una reunión realizada el 29 de diciembre en la residencia presidencial de Suárez el mandatario y algunos de los principales dirigentes del Frente Amplio hicieron autocrítica sobre las dificultades del primer año y se comprometieron a encauzar el rumbo.

Aunque en el Frente Amplio ya comenzaron a manejarse nombres, los distintos sectores comenzarán a planificar su estrategia a partir de febrero cuando también se levante el receso parlamentario, dijeron a El Observador dirigentes de distintos sectores de la izquierda.

Si bien el líder del MPP, José Mujica, negó que vaya a postularse, y su esposa, la senadora Lucía Topolansky, afirmó que el sector todavía no tiene nombres sobre la mesa, hay dirigentes del Frente Amplio que continúan posicionando al expresidente de la República (2010-2015) como un eventual candidato.

Dentro de ese sector, que tiene una corriente de dirigente jóvenes, también es posicionado el primer diputado por Montevideo, Alejandro Sánchez.

Según dijo Topolansky a Montevideo Portal, el presidente del FA debe ser "una de las personalidades" de la izquierda. La legisladora manejó como una opción que haya un candidato de consenso.

El diputado Óscar Groba, que integra el Espacio 609 por el Movimiento de Integración Frenteamplista, dijo a El Observador que su agrupación propondrá al MPP la candidatura del exsenador de la Vertiente y exdirector de la Oficina de Planeamiento y Presupuesto, Enrique Rubio.

La semana pasada el dirigente comunista, Juan Castillo, dijo a El Observador que su sector promoverá, como es tradicional, una candidatura única. La semana pasada el dirigente comunista, Juan Castillo, dijo a El Observador que su sector promoverá, como es tradicional, una candidatura única.

Si bien Castillo no adelantó nombres, otros dirigentes del FA dijeron a El Observador que uno de los posibles candidatos es Marcos Carámbula, actual senador por la lista 1001, una alianza liderada por el Partido Comunista de Uruguay.

En tanto, el lunes en la reunión del Ejecutivo del Partido Socialista fue mencionado como posible candidato Javier Miranda, que es independiente y en la actualidad dirige la Secretaría de Derechos Humanos de la Presidencia de la República.

Fuentes socialistas dijeron a El Observador que todavía no hay consenso sobre la candidatura en el sector, que además tendrá en marzo la elección por la secretaría general del grupo.

El astorismo tampoco tiene definición. Fuentes del Frente Líber Seregni señalaron que los dirigentes del sector se reunirán en las próximas semanas bajo la consigna de buscar un candidato que sea independiente y tenga notoriedad pública. Los consultados admitieron que el nombre de Miranda es uno de los manejados en conversaciones informales.

Más allá de las movidas sectoriales, los dirigentes consultados por El Observador destacaron que también deberá tenerse en cuenta el peso que tienen a la interna del FA las bases. Los dirigentes de a pie son la mitad del Plenario Nacional y en su mayoría están vinculados al PCU. Si bien será una elección a padrón abierto entre afiliados, la opinión de las bases es influyente a la interna de la izquierda.

Otros nombres en danza son el exviceministro de Salud Pública, Miguel Fernández Galeano, y el exdiputado Pablo Álvarez. Este último ha sido el único que confirmó públicamente su candidatura.