Vecinos piden al BID que no dé préstamo para la regasificadora

La regasificadora sigue dividiendo las aguas. Mientras que la Coordinación de Vecinos del Oeste de Montevideo juegan sus últimas cartas para frenar el comienzo de obras, trabajadores del gas expresan su “apoyo” al proyecto y celebran.

En la audiencia pública que se realizó el 10 de octubre en el barrio Santa Catalina ya hubo enfrentamientos entre vecinos: de un lado, los que apoyan la iniciativa por considerar que permite un avance en materia energética y laboral; del otro, vecinos de la zona de Puntas de Sayago, donde se instalará la regasificadora, que plantean que el proyecto contamina y afecta el entorno social, al generar demanda de explotación sexual de menores.

Luego de que la Dirección Nacional de Medioambiente (Dinama) diera esta semana el visto bueno para comenzar las obras, la Coordinación de Vecinos del Oeste de Montevideo envió una carta al Banco Interamericano de Desarrollo (BID). Es que GNL Montevideo, la empresa privada que firmó un acuerdo con Gas Sayago (consorcio de UTE y ANCAP) para construir la escollera, la terminal portuaria y el gasoducto, solicitó un préstamo al BID. “Este préstamo no debería ser otorgado hasta que las observaciones realizadas al Estudio de Impacto Ambiental ante la Dinama hayan sido tomadas en cuenta y estén plasmadas en las modificaciones correspondientes del proyecto”, expresan los vecinos.

Antes de conocerse la resolución de la Dinama, la Coordinación había enviado una carta a la intendenta de Montevideo, Ana Olivera. En la carta, los vecinos reafirman “la necesidad de su urgente intervención para que no se autorice el comienzo de las operaciones y las obras de la regasificadora hasta que se respondan las observaciones planteadas, que se cumplan los requisitos legales y administrativos necesarios por parte de los organismos involucrados, elementos imprescindibles para tener garantías de protección al territorio”.

La Coordinación de Vecinos del Oeste de Montevideo asegura que “no existen las garantías necesarias para la protección de la gente y el territorio del Oeste”.

Trabajadores del gas
Por su parte, los trabajadores del gas reunidos en asamblea general de memoria y balance anual emitieron un comunicado de prensa en que expresan su “apoyo” a la instalación de la regasificadora.

Los trabajadores consideran que la planta es la “única vía posible de contribuir a la soberanía energética al permitir tener este energético en mayor volumen y a menor precio que el único suministro actual disponible”.

Al mismo tiempo, los trabajadores saludan “la puesta en funcionamiento del Instituto del Gas en la UTU (local de la IEC), cuyos cursos de acreditación han comenzado el pasado lunes 21”. Consideran que la apertura de estos cursos responden a sus “esfuerzos por calificar la mano de obra vinculada al gas natural”. l