Nacional > TIROTEO EN FÁBRICA DE PASTAS
"Vi a la gente tirarse al piso desesperada"
Los vecinos de Parque Rodó aún no creen lo vivido el domingo, cuando una maestra de 36 años recibió un disparo y luego murió
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19 de agosto de 2015 a las 05:00
Al mediodía, la esquina de Blanes y San Salvador (Parque Rodó) es demasiado tranquila. Por lo general, dos cosas dan movimiento a la zona: la fábrica de pastas y la feria de los miércoles. Pero ayer fue martes.
Papo estacionó su moto frente a la fábrica como siempre. Tenía varios encargos pendientes y solo tres horas para entregarlos. Se sacó el casco y bajó del vehículo, pero se llevó una sorpresa. Un papel colgaba de la puerta: "Cerrado por duelo".
Es que el domingo una tragedia ennegreció el barrio. La pequeña pero popular fábrica de pastas Blanes (característica por las filas que se forman fuera del local) se transformó en la escena de un crimen.
Cerca de la hora 14, un hombre ingresó armado dispuesto a robar y en el forcejeo con un expolicía que estaba en el lugar, una bala perdida hirió a Diana Gonnet (36 años) en el abdomen. "Estaba en la ventana cuando vi llegar a dos hombres en moto. Me parecieron raros pero nunca sabés", contó a El Observador Daniela, una vecina que vive en un apartamento arriba de la fábrica. Ese día su sobrina estaba de visita y había bajado a la vereda a jugar. Por alguna razón, decidió subir. Minutos después escuchó los dos tiros.
Paula, una señora que vive a una casa por medio de la fábrica se alarmó al escuchar el ladrido de un perro, pensando que habrían lastimado a uno de los suyos. Cuando salió a la ventana la escena fue más de lo que pudo soportar.
Las redes sociales también fueron lugar de descarga y denuncia del horror vivido el domingo. "Vi cómo le disparaban a menos de un metro a un señor que previo le dieron un culatazo en la cabeza para tirarlo y después en el piso quisieron ejecutarlo. Vi correr gente y tirarse al piso desesperada. Vi a una chica de unos 25 años ser arrastrada hasta el cordón de la vereda de enfrente. Salí corriendo a asistirla. No me voy a olvidar más de esos ojos mirando la nada en shock", relató Adriana Masiello en Facebook.
Según cuenta, la Policía llegó entre 15 y 20 minutos después de culminado el incidente a pesar de que la seccional 5° se ubica a cinco cuadras de la fábrica. La mujer baleada fue trasladada a la Asociación Española donde murió a los dos días. El lunes la fábrica abrió hasta las 15 horas pero el martes, cuando se supo del fallecimiento, los empleados colocaron los carteles y partieron juntos.
Hace no menos de un mes, el restaurante Blanes, ubicado frente a la fábrica, sufrió un copamiento. Lo mismo la panadería que está en la vereda de enfrente. Sin embargo, los comerciantes prefieren no ahondar. Nadie estaba aquel día ni quiere hablar del hecho. Y la conclusión es la que dio resignado el encargado de una farmacia de la zona "Pasó lo que pasa en todos lados".
Papo estacionó su moto frente a la fábrica como siempre. Tenía varios encargos pendientes y solo tres horas para entregarlos. Se sacó el casco y bajó del vehículo, pero se llevó una sorpresa. Un papel colgaba de la puerta: "Cerrado por duelo".
Es que el domingo una tragedia ennegreció el barrio. La pequeña pero popular fábrica de pastas Blanes (característica por las filas que se forman fuera del local) se transformó en la escena de un crimen.
Cerca de la hora 14, un hombre ingresó armado dispuesto a robar y en el forcejeo con un expolicía que estaba en el lugar, una bala perdida hirió a Diana Gonnet (36 años) en el abdomen. "Estaba en la ventana cuando vi llegar a dos hombres en moto. Me parecieron raros pero nunca sabés", contó a El Observador Daniela, una vecina que vive en un apartamento arriba de la fábrica. Ese día su sobrina estaba de visita y había bajado a la vereda a jugar. Por alguna razón, decidió subir. Minutos después escuchó los dos tiros.
Paula, una señora que vive a una casa por medio de la fábrica se alarmó al escuchar el ladrido de un perro, pensando que habrían lastimado a uno de los suyos. Cuando salió a la ventana la escena fue más de lo que pudo soportar.
Las redes sociales también fueron lugar de descarga y denuncia del horror vivido el domingo. "Vi cómo le disparaban a menos de un metro a un señor que previo le dieron un culatazo en la cabeza para tirarlo y después en el piso quisieron ejecutarlo. Vi correr gente y tirarse al piso desesperada. Vi a una chica de unos 25 años ser arrastrada hasta el cordón de la vereda de enfrente. Salí corriendo a asistirla. No me voy a olvidar más de esos ojos mirando la nada en shock", relató Adriana Masiello en Facebook.
Según cuenta, la Policía llegó entre 15 y 20 minutos después de culminado el incidente a pesar de que la seccional 5° se ubica a cinco cuadras de la fábrica. La mujer baleada fue trasladada a la Asociación Española donde murió a los dos días. El lunes la fábrica abrió hasta las 15 horas pero el martes, cuando se supo del fallecimiento, los empleados colocaron los carteles y partieron juntos.
Hace no menos de un mes, el restaurante Blanes, ubicado frente a la fábrica, sufrió un copamiento. Lo mismo la panadería que está en la vereda de enfrente. Sin embargo, los comerciantes prefieren no ahondar. Nadie estaba aquel día ni quiere hablar del hecho. Y la conclusión es la que dio resignado el encargado de una farmacia de la zona "Pasó lo que pasa en todos lados".
