Viaje a las estrellas cumple 50 años

Creada por Gene Rodenberry, la serie se ambientaba en el siglo 23 y tenía como eje a un grupo de humanos dedicados durante cinco años a explorar el espacio y las civilizaciones que lo habitan, generando infinidad de aventuras en el camino.

Irónicamente, la serie fue rechazada en una primera instancia por la cadena NBC, y no fue popular hasta el final de su primera serie, culminada en 1969. Fue gracias a sus repeticiones que se hizo exitosa; y recibió elogios por la madurez de los temas que trataba entre las apariciones de extraterrestres y planetas extraños.

En una década significativa a nivel de derechos sociales como los años 1960 en Estados Unidos, la serie trataba temas como el racismo o la discriminación. Fue, por ejemplo, el primer programa en mostrar un beso interracial en televisión. Como hija de su tiempo también trató el tema de la Guerra Fría: la tripulación del Enterprise incluye al soviético Pavel Chekov, siendo la primera ocasión en la que un personaje de esa procedencia no es el villano de la historia.

Pero sobre todo se encargó de mostrar cómo la humanidad mantiene algunos de sus rasgos a lo largo de la historia, en lo bueno y en lo malo; aunque la visión general de la serie es optimista: se ambienta en un futuro en el que la Tierra es un lugar paradisíaco, progresista y amistoso.

Luego del final de la serie original se construyó la franquicia Star Trek, que generó infinidad de series televisivas, películas, libros, cómics y todo tipo de productos, para alegría de sus fanáticos, conocidos como trekkies.

En 2009, la franquicia volvió al cine de la mano del director J.J. Abrams. Con un nuevo elenco y una versión más moderna que relataba los orígenes de la aventura del Enterprise, la película fue exitosa y generó dos secuelas, de las cuales la segunda se estrena hoy en los cines locales.