Según señaló en una entrevista que publica este viernes el diario El Observador, un mes después del accidente, en el que murieron otros cinco militares uruguayos y cinco jordanos, un piloto cercano a su marido le informó sobre el fraguado de horas, algo que su esposo nunca le había contado. Larrosa pilotaba el avión al momento del accidente.
Pérez señaló que hasta ese 9 de octubre, el capitán Larrosa no tenía en territorio haitiano más de cinco horas de vuelo en el Aviocar c-212 que sufrió el accidente. Antes de viajar a Haití el piloto había realizado prácticas en ese avión, pero su esposa no sabía que las horas de vuelo eran menos de las requeridas por la ONU. El aviador sólo tenía experiencia en aviones Bandeirantes.
“Me cuesta pensar n qué grado de la escala del 0 al 100% estaba José Ignacio cuando se subió a ese avión”, dijo Pérez a El Observador.
La viuda de Larrosa recibió US$ 50.000 de parte de la ONU como indemnización por la muerte de su esposa. Pero Pérez no está interesada en hacerle juicio a la FAU. “Tuve intenciones de iniciar una demanda judicial contra la FAU, pero me di cuenta de que solo iba a conseguir dinero. Nadie me iba a devolver a mi marido”, señaló.
La FAU realizó “ponderaciones” en los registros de horas de vuelo de los pilotos uruguayos para que estos pudieran acceder a las misiones de paz de ONU. Así lo admitió el ministro de Defensa Luis Rosadilla.
La ONU solicita 3.000 horas de vuelo en general y unas 500 horas en el avión en que se realiza la misión, en este caso un Aviocar C-212, como en el que falleció el capitán Larrosa.
Pérez se cuestiona hoy que su marido haya decidido pilotar el avión y piensa en la familia no solo de los cinco uruguayos sino también de los cinco jordanos muertos en el accidente. “Tendré que esperar 50 o 60 años para que cuando me encuentre con él en el cielo pueda perdonarme”, dijo Pérez.
(Observa)