La falta de ánimo de los más de 5.000 espectadores –según datos de EFE- o de los 15.000 asistentes –según datos de la organización de las entradas vendidas- provocó la respuesta del reconocido artista, que tras esforzarse en pedir al público "que lo llevaran al cielo" y en expresar su amor por este rincón del Río de la Plata, terminó mostrando su molestia sobre el escenario.
El veterano intérprete, una de las estrellas más destacadas del festival Pilsen Rock, comenzó su espectáculo trenzando temas de sus últimos trabajos como de sus inicios como artista, hace más de 30 años. Sin embargo, poco a poco comenzó a sentirse molesto por la falta de entusiasmo y por los tímidos aplausos y cánticos que acompañaban cada una de sus canciones, incluso clásicos como "Sin documentos" o "Mil horas".
"Los uruguayos tienen el candombe, un presidente que los argentinos envidian y Gardel es uruguayo, pero como público de rock...son mucho mejor los argentinos... Pónganse las pilas", pidió el ex líder de Los Rodríguez, ante el estupor y las risas de sorpresa de los asistentes. Pese a las críticas del cantante a su inmovilidad y falta de entusiasmo, los uruguayos aguantaron impasibles, y sin cambiar de actitud, hasta el final del concierto.
Calamaro, armado con el micrófono y enfrentándose al respetable, llegó incluso a ironizar sobre su humildad por haber aceptado salir a tocar antes del grupo uruguayo "No te va gustar", "que haber si se consagran" y los estadounidenses "Queens of the Stone Age".
"Pido a los seguidores de No te va gustar y a los "indies" que vinieron a ver a los Queens que se pongan las pilas", insistió.
Antes, el artista usó todos los trucos del repertorio para levantar los ánimos, desde recordar a sus amigos uruguayos muertos a expresar su amor por el país, pasando por tirar las púas de la guitarra al público, hacer versiones de Los Ramones y servirse un mate en el escenario.
"Qué, un argentino tomando mate, ¿qué hay de raro?", dijo esperando despertar la sonrisa del público.
Sólo hacia el final del recital, Calamaro y el público parecieron reconciliarse, el primero sin cesar de expresar su cariño y señalando que "si volviera a nacer, volvería a tocar este concierto" y el segundo saltando y jaleando con calor algunas de sus canciones.
Aún así Calamaro insistió: "Los uruguayos son solemnes".
Calamaro fue una de las estrellas de la séptima edición del Pilsen Rock. Este encuentro musical comenzó el pasado jueves 7 de octubre con los estadounidenses Pixies.
En esta ocasión el predio de la Rural del Prado de Montevideo acogió más de nueve actuaciones de grupos uruguayos, argentinos y los mencionados Queens of the Stone Age, así como actuaciones de circo, temática elegida para esta ocasión.
(En base a EFE)
