La “alarma social” vuelve a pesar para enviar a conductor a prisión

La Justicia concluyó que el conductor del ómnibus de la empresa Ucot que mató a dos hermanas, de 10 y 7 años, en la esquina de José Belloni y Capitán Lacoste, el viernes pasado, actuó con “negligencia, imprudencia (e) impericia”. El juez Pedro Salazar resolvió su procesamiento con prisión por homicidio culpable calificado por el resultado de dos muertes, atendiendo también, a la “grave alarma social” que generó el accidente, según se desprende del auto de procesamiento al que accedió El Observador.

La alarma social es invocada con frecuencia por los jueces a la hora de dictar procesamientos pero recibe cuestionamientos por tratarse de un concepto subjetivo y que entienden no puede ser mérito para enviar a alguien a prisión. Este mismo concepto fue utilizado por la Justicia con el procesamiento del conductor del camión que atropelló a Alcides Ghigguia o en el caso de la corredora de seguros que atropelló y mató a dos trabajadores del Scunca en la esquina de Rivera y Comercio.

En el caso del accidente en el que murieron las dos niñas en Manga, esa esquina no es considerada como “peligrosa” por la Intendencia Municipal de Montevideo (IMM). Un día antes había ocurrido allí un accidente similar.

Según los vecinos hay muy poca señalización. En la tarde de ayer realizaron una manifestación y quemaron cubiertas para pedir que se instale un semáforo o una cebra.

La comuna analizará si técnicamente es necesario, o puede suplirse con un lomo de burro, o una cebra. “Cuando hay un accidente la gente pide de forma automática un semáforo y quizás no sea la solución”, explicó Hugo Bosca, director de tránsito.

Para el juez la maniobra que mató a Jazmín y Jennifer Giacometti Méndez fue imprudente. El ómnibus de Ucot rebasó al de Cutcsa, del que habían descendido las hermanas, por el carril izquierdo a una velocidad de 42 kilómetros por hora. El magistrado determinó que esta velocidad fue “inadecuada y excesiva” ya que se trata de “una zona donde proliferan los centros escolares”. Y en ese momento, a las 17:15, en plena salida de los alumnos, estaba dispuesta una señalización que prevenía el cruce de escolares. Además, afirmó que la normativa establece que no se puede adelantar a un ómnibus detenido en una parada y menos hacerlo en una esquina en donde el peatón tiene la preferencia y cuando la visibilidad está obstruida.

Con respecto a la responsabilidad de las niñas –argumento de la defensa– por tirarse a cruzar delante del ómnibus de Cutcsa, el juez Salazar expresó: “la culpa ajena no tiene el efecto de borrar la propia”.

Quejas de los pasajeros
Las maniobras irregularidades de los ómnibus son el pan de cada día. Tanto que Bosca dice que no pasa un día sin que reciba una denuncia de alguno de los 1.052.000 usuarios que suben a las 1.480 unidades que recorren 140 líneas todos los días.

La principal denuncia recibida por la IMM es por el volumen de la radio aunque una disposición municipal prohíbe la utilización de equipos sonoros sin auriculares. Según informó Bosca, la comuna está buscando una solución a través de una regularización.

Otras denuncias frecuentes se deben a malos tratos del personal y por el incumplimiento de servicios (faltantes, atrasos o adelantos) o de recorridos. Por lo último, la IMM envía a las empresas, en promedio, entre 800 y 900 multas cada tres meses. Esto significa que el 10% de los servicios no se cumple con regularidad. El uso del teléfono celular es otra queja habitual.

Además de la multa por acto imprudente (5 UR equivalentes a $ 2.972 a precios actuales), el trabajador debe realizar un examen psicotécnico, entre otros trámites, por los que pierde “un día de trabajo”.

Respecto a las infracciones de tránsito, la más frecuente es pasar por alto una luz roja, no respetar la señal de “Pare” y cruzar con la luz amarilla. Sin embargo, el porcentaje de multas a ómnibus es minoritario en comparación con las motos y los autos, y su participación en siniestros también es menor: 2,8% frente al 47% de las motos y el 29% de los automóviles, según cifras del primer semestre de 2012.

Durante el año 2010 la IMM impuso 2.452 multas a las cinco compañías de ómnibus de la capital, es decir, seis por día.

El secretario general de la Unidad Nacional de Seguridad Vial (Unasev), Pablo Inthamoussu,afirmó que todavía no está definido cómo se procesará la pérdida y recuperación de los puntos del futuro permiso de conducir en el caso de los transportistas puesto que la pérdida total significaría su inhabilitación para manejar con la pérdida de su fuente laboral.