Aceptar el cargo de presidenta de ANCAP le implicará a Marta Jara dejar de percibir unos $ 300 mil por mes. Como gerenta general de Gas Sayago -cargo que ejerce desde 2012- Jara cobra unos $ 400 mil, según dijo a El Observador el diputado nacionalista Pablo Abdala. Cuando asuma su nueva función en ANCAP, su salario rondará los $ 100 mil. Consultada sobre el tema, Jara prefirió no hacer declaraciones.
El representante de ANCAP por la oposición, Diego Labat, explicó a El Observador que el expresidente del ente, José Coya, tenía un salario mayor al que está establecido para el cargo de presidente del ente petrolero porque antes de asumir era gerente de Servicios Compartidos en la empresa. El sueldo para el gerente de esa área supera los $ 190 mil, según la última escala de remuneraciones publicada en la web de ANCAP, que es de enero de 2015.
En el caso de Labat, por ejemplo, su sueldo líquido es de unos $ 80 mil y nominales llega a los $ 110 mil. Pero, en su caso, no tenía un cargo previo en ANCAP sino que renunció a la gerencia del banco Santander para asumirlo.
Asumir un cargo de presidenta en una empresa de combustible no es algo nueva para Jara. Entre 2009 y 2012, tuvo el mismo cargo pero en las compañías de Shell en México. Presidir Shell la llevó a que una revista económica la calificara como una de las 50 mujeres más poderosas de México, publicó el semanario Voces en una entrevista que le realizó en 2013.
Al momento de esa entrevista, todo indicaba que la regasificadora de Gas Sayago iba viento en popa. "¿Cuándo empieza a funcionar?", le preguntó el periodista. "En los primeros meses de 2015. Hasta ahora venimos cumpliendo el cronograma de manera ajustada. Todos estos proyectos tienen contingencias y hay que ir resolviéndolas. Tenemos un equipo excelente que no es solamente el de Gas Sayago. Involucra a gente de ANCAP, de UTE, la Dirección Nacional de Energía nos apoya constantemente", respondió Jara.
Jara nació en Montevideo pero se fue a vivir a Buenos Aires cuanto tenía 7 años. Allí estudió ingeniería química en la Universidad de Buenos Aires. A fines de la década de 1990 se fue de Argentina, a donde no regresó más, y trabajó en Londres, México, Venezuela y otra vez México, hasta que en 2012 se presentó para el cargo de gerenta general de Gas Sayago en Montevideo, compitió con otros 20 interesados, quedó y regresó a sus orígenes.
"Empecé a escuchar los planes en Uruguay y ya tenía ganas de hacer un cambio de carrera porque veinte años en una multinacional es mucho tiempo", relató en la entrevista y agregó: "Siento mucho cariño por la empresa que me formó y tenía una obligación con mi gente, el equipo y los proyectos en curso. Me llevó casi un año poder desprenderme pero llegué justo en agosto -cuando estaba por salir la convocatoria a la calificación-, y genial"
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