Mujica: decreto de farmacias busca frenar una “concentración peligrosísima”

Las farmacias tradicionales habían expresado al gobierno su preocupación por la aglomeración que se registró últimamente y que las dejó en condiciones de debilidad para competir.

El decreto respetará el escenario comercial planteado hasta hoy, por lo que Farmashop mantendrá su dominio con 95 farmacias y San Roque, que últimamente se expandió sobre todo en el interior, continuará gestionando más de 20.

Esa posición en el mercado les permite acceder a mejores precios y beneficiar a sus clientes con descuentos. Para competir, las farmacias unitarias se aliaron a los efectos de concretar compras en conjunto y reforzar así su poder de negociación ante los laboratorios.

El presidente José Mujica defendió ayer la necesidad de limitar el número de farmacias en manos de unos pocos al observar “un peligrosísimo” fenómeno “de concentración”. En este caso Mujica abogó por una “sana competencia”.
Actualmente el 10% del mercado está en manos de cadenas de un total de 1.050 farmacias que hay en el país.

La nueva estructura del negocio surgió hace poco y el gobierno tomó resguardos por temor a que esos grupos pasen a controlar el mercado de los medicamentos e incluso previendo que surjan presiones respecto a qué fármacos importar.

Sin embargo, empresarios del sector farmacéutico comentaron a El Observador que las importaciones de fármacos las realizan los laboratorios y no las farmacias que tienen otro negocio.

“Todo monopolio, y sobre todo en un país pequeño, termina siendo una fuente de especulación. Y en el caso de las farmacias abre la puerta a sostener de hecho una corriente importadora y distribuidora, en una cosa tan importante como son los productos médicos, las medicinas para la defensa de la salud de la gente”, dijo ayer el presidente de la República en su audición de Radio Uruguay.

En países como Argentina, Chile, México y Brasil las cadenas internacionales se consolidaron y se registran casos de posición dominante en el mercado. En algunos países, como Argentina, los gobiernos lo regularon, y ahora Uruguay recorrerá ese camino. Según fuentes de la salud, lo que se busca evitar es la formación de oligopolios que, además de vender medicamentos, tengan injerencia sobre su importación.

De hecho, el Poder Ejecutivo prepara un proyecto de ley para regular la actividad de venta de medicamentos. El decreto para las farmacias “ayuda a ganar tiempo” mientras se redacta esa ley, dijo Mujica.

El decreto adelantado ayer por El Observador, que limitó la cantidad de farmacias que podrá tener una persona o grupo económico, prohíbe además comercializar y distribuir medicamentos, cosméticos y dispositivos terapéuticos –que son los principales rubros que manejan las farmacias– a través de internet, cualquier otro procedimiento informático o mediante call centers.

También se prohíbe ser titular de dos o más farmacias de primera categoría que estén en un radio de 1.000 metros y tampoco se podrá ser propietario “en forma simultánea” de establecimientos comprendidos “en más de una” de las categorías de farmacias: hospitalarias, rurales, homeopáticas y las droguerías.

Desde Farmashop, así como la Asociación de Farmacias del Interior y el Centro de Farmacias del Uruguay, se prefirió no hacer comentarios hasta que sus abogados estudien el decreto.El gerente de Farmashop, Pablo Lundahl dijo a El Observador que está “soprendido” por la manera cómo se enteró de la medida del Poder Ejecutivo.