El exdirector del Hospital Maciel, Álvaro Villar, solicitó al directorio de la Administración de Servicios de Salud del Estado (ASSE) que deje “sin efecto” su renuncia –presentada semanas atrás– a un cargo presupuestado como cirujano de ese hospital.
Villar envió una carta al presidente de ASSE, Leonardo Cipriani, y al director del Maciel, Gerardo Eguren, en la que señaló que “recientemente” tomó conocimiento de un informe de la asesoría letrada de la gerencia de Recursos Humanos que dice que para su caso no rige el “límite temporal” previsto para las licencias sin goce de sueldo porque ocupa un “cargo de gobierno universitario”.
“Manifiesto que deseo mantener mi cargo en ASSE por lo que dejo sin efecto la renuncia presentada oportunamente”, dice la misiva fechada el 8 de junio a la que accedió El Observador.
El informe al que Villar hizo referencia es del 18 de febrero de 2021 y fue realizado a partir de un pedido suyo de reservar su cargo presupuestado mientras está al frente del Hospital de Clínicas (que depende de la Facultad de Medicina).
El documento dice que reservar el cargo “no es posible” por carecer de “asidero jurídico” pero plantea que corresponde concederle una “licencia especial sin goce de sueldo”. Estas licencias pueden ser de un año máximo, pero el informe señala que el término “no rige”, entre otros, para los funcionarios electos para desempeñar cargos docentes de “gobierno universitario”.
“Conforme lo dispuesto por la ordenanza del Hospital de Clínicas en su artículo 10, el cargo de director general es docente de gobierno universitario, por lo que, en caso de concederse la licencia especial, a la misma no le rige el tope de un año dispuesto legalmente”, finaliza el informe.
El planteo ocurrió algunas horas después que El Observador informara que la investigación administrativa de ASSE había concluido con la sugerencia de un sumario a Villar y su equipo de gestión por diversas irregularidades en la Comisión Pro Remodelación y Ampliación del Hospital Maciel entre 2015 y 2019.
La investigación fue elevada al directorio el 24 de marzo aunque el asunto aún no fue tratado pese a que forma parte del orden del día desde hace varias sesiones.
Tras la publicación, el diputado Martín Sodano (Cabildo Abierto) pidió incluir el tema en la interpelación –por el cierre de Casa de Galicia– a la ministra de Salud Pública, Karina Rando, y acusó a los titulares de ASSE de obstruir la investigación. “Se nos generaron varias dudas, entre ellas por qué hace varias sesiones está en el orden del día tratar el tema y aún no se ha tratado”, dijo en conferencia de prensa.
Además de la investigación administrativa, ASSE denunció en 2020 las irregularidades ante la Justicia, aunque la causa no ha tenido prácticamente avances. Según Sodano, esto obedece a que ASSE no ha contestado algunos exhortos enviados por Interpol, algo negado por las autoridades del organismo.
En la conferencia, el diputado cabildante –que semanas atrás presentó otra denuncia en Fiscalía por otros temas de la gestión de Villar en el Maciel– solicitó al directorio de ASSE que cese a Villar de su cargo presupuestado y le disponga el sumario.
Las críticas del legislador fueron rechazadas por el vicepresidente de ASSE, Marcelo Sosa, quien señaló a Montevideo Portal que no van a "obstaculizar" una denuncia que "nosotros mismos hicimos".
Sosa dijo que el expediente de la investigación administrativa tiene 2 mil páginas y debe ser estudiado por los cinco directores, por lo que consideró que estaban "dentro de los plazos habituales".
La investigación se centró en las obras de la Comisión Pro Remodelación y Ampliación del Hospital Maciel (2015-2019) y tomó como insumo también el resultado final de la auditoría interna cuyas “conclusiones son coincidentes con las emitidas por la instrucción actuante”.
A modo de resumen, señala que hubo: ausencia de controles en todas las etapas de procedimientos de compra y gasto; ausencia de oposición de intereses, falta de transparencia que impide asegurar el buen uso y manejo eficiente de los fondos públicos por falta de procedimientos de compra competitivos; omisión de solicitud de presupuestos; debilidad en la información sobre costos totales de obra; obras sin el control de la división Arquitectura de ASSE; exceso de costos respecto a lo planificado; irregularidades en los pagos y facturación de fondos recibidos de la Comisión de Apoyo Local del Hospital; fondos de Lotería no rendidos e irregularidades en la contratación de profesionales.
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