El fabricante de automóviles chino Chery Auto ha llegado a un acuerdo para comenzar a fabricar vehículos completos en la zona franca de Barcelona. Se trata de la primera factoría que la marca abre en Europa, y que se ha cerrado después de meses de conversaciones con la delegación española, que se ha negado a confirmar si se han ofrecido ayudas públicas a la compañía.
La factoría se instalará en la antigua planta de Nissan, que al cerrar fue entregada al fabricante de motocicletas eléctricas Silence y a los grupos QEV y EV Motors. Este último adquirió el control en marzo y ha sido el intermediario de las conversaciones entre el Gobierno español y la compañía china
1.500 puestos de trabajo
Aunque al comienzo de las negociaciones se hablaba de que Chery fabricaría vehículos que llegasen semiensamblados de China, finalmente la compañía ha acordado fabricarlos al completo.
Con la apertura de la fábrica podrían recuperarse parte de los cerca de 1.500 empleos que se perdieron cuando cerró la planta de la nipona Nissan. Para ello, tendrán que rehabilitar el ala de montaje más moderna, encargado a Loafa, y conseguir proveedores locales de piezas (para que el precio no se eleve demasiado).
Chery es una de las empresas chinas que vende vehículos a bajo coste en Europa, principalmente eléctricos, y que comenzó a vender en España a principios de este año. La Agencia de noticias Reuters adelantó en marzo que el Gobierno italiano estaba manteniendo conversaciones con Chery para llevar la compañía a su país, aunque finalmente se ha decidido por Barcelona
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