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Boy Olmi y Diego Robino hablaron sobre el futuro del audiovisual en Miércoles de debate en Cultural Alfabeta
Moderado por la periodista María Noel Marrone, el ciclo Miércoles de debates en Cultural Alfabeta tuvo esta semana su segunda instancia, con una charla entre el productor uruguayo Diego Robino (responsable de Oriental Films y Cimarrón Cine) y el productor y comunicador argentino Boy Olmi, sobre el futuro de los contenidos audiovisuales.
Robino consideró que los contenidos "dejaron de cumplir la función que tenían y de ser financiados como era antes, y eso pasó muy rápido. Nos criamos viendo televisión y cine, dos mundos muy diferentes, y ahora impera la inmediatez. Antes te enterabas de algo a las 7 de la tarde en el informativo, ahora te enterás por un Whatsapp que también es contenido. Hoy el desafío es separar la paja del trigo".
"Hoy lo que mas miramos son nuestros teléfonos", apuntó Olmi, señalando que eso es un incentivo para estimular la publicidad digital. "Yo lo que extraño es mirarnos a los ojos, mirar al cielo, mirar el cine en silencio", lamentó. "Hay una concentración de mensajes, muy segmentados, el desafío es dejar un pedacito de lo que querés hacer para dejar algo que esté fuera de esas leyes de mercado".
Según Robino, "el peligro es perder los contenidos que nos transforman, esa película que nos marcó, la historia que nos hizo pensar en algo, conocer una realidad que no es la tuya. El futuro de los contenidos está cada vez más marcado por como se financian, porque es como se hacen posibles. Y una película increíble la ves en un telefonito, diez minutos porque tenés que estar haciendo zoom. Hay una obligación de los estados que es defender que sigan existiendo productos audiovisuales que no estén sostenidos por una necesidad de generar ganancias. Los institutos de cine, los fondos de festivales, es cada vez más difícil que existan, estamos en un momento durísimo del discurso contra esas cosas, pero sin ellas hay voces que van a desaparecer", afirmó.
Olmi comentó que los contenidos tienen la necesidad de "hacernos más felices". En el debate se señaló que los contenidos deben ser generados con una lógica de negocio rentable, pero también construir por fines sociales, para temas como el cambio climático o el bien social general. Además, se habló de un cambio de paradigma, poniendo como ejemplo los sketches del Manosanta de Alberto Olmedo, apuntando que hoy no sería producido, pero que tampoco se lo puede juzgar con la mirada de hoy.
El argentino también rescató uno de los conceptos que le surgieron durante una entrevista con El Observador, la idea japonesa del Ikigai: "Es un gráfico muy sencillo que reúne en un diagrama de círculos un punto de confluencia entre lo que nos gusta hacer, lo que hacemos bien, lo que hemos aprendido a hacer bien y lo que es bueno para el mundo. Si logramos ocupar nuestra actividad en ese punto de convergencia, aparece la felicidad más profunda y nuestra vida tiene más sentido", dijo en la entrevista, y volvió a llevarla al debate como un objetivo a lograr al momento de encarar los proyectos.
El ciclo, que se extenderá hasta el 10 de noviembre y cuenta con el apoyo de El Observador, propone una serie de encuentros y conversaciones con el objetivo de intercambiar los diferentes enfoques de los participantes y generar cuestionamientos sobre las diversas temáticas.
El 1º de noviembre, la psicóloga y nutricionista Silvina Tocchetti y el economista y periodista argentino Sebastián Campanario debatirán sobre la longevidad.
El último debate del ciclo será sobre el poder de los medios y los participantes son el argentino Luis Majul y el uruguayo Leonardo Haberkorn.
Todos los debates comienzan a las 19,30 horas y los asistentes son recibidos con un cóctel de bienvenida. Las entradas están a la venta a través de la web de Life y en boleterías de la sala, con un costo de $1.400. Los suscriptores Pro y Full de El Observador pueden participar por entradas.
