Como ocurre cada febrero desde hace cuatro años, el gobierno presentó el miércoles los resultados fiscales de 2023 y las perspectivas macroeconómicas para 2024. La exposición duró alrededor de una hora y estuvo a cargo de la ministra de Economía y Finanzas, Azucena Arbeleche.
El mensaje volvió a machacar en el manejo fiscal “ordenado” de los dineros públicos, con “baja de impuestos” y “aumento de gasto en forma prudente”. También incluyó críticas para la gestión de las finanzas públicas durante el último gobierno del Frente Amplio.
La primera parte de la presentación repasó la evolución que han tenido la actividad económica y otras variables de la coyuntura desde 2019, luego que Uruguay enfrentara un escenario internacional que pasó factura, marcado por la pandemia y la guerra de Ucrania, a lo que se sumó en 2023 una de las peores sequías en la historia del país.
En esa línea, Arbeleche dijo que el gobierno “cumplió con dinamizar la economía”, que se encuentra 3,6% por encima de antes de la pandemia. Eso indica que la actividad crecería alrededor de 0,5% en 2023. Para tener el resultado oficial se deberá esperar a marzo cuando el Banco Central (BCU) publique el resultado de las cuentas nacionales.
Como era de esperar, la titular de economía dedicó varios minutos para hablar sobre el crecimiento del empleo y los salarios. La ministra dijo que hoy hay 76 mil personas más ocupadas respecto a 2019, y que se cumplió con el compromiso de “mantener el salario real” que está actualmente 2% arriba que antes de la pandemia.
“En el fuerte aumento del salario real jugaron dos elementos, la baja muy significativa de la inflación que repercute directamente en el bolsillo de las personas y la rebaja de impuestos”, explicó, en referencia a los cambios implementados en el Impuesto a la Renta de las Personas Físicas (IRPF) y que beneficia al 75% de los contribuyentes (unas 327 mil personas).
La inflación que se ubica actualmente en niveles de 5% (tasa más baja desde 2005) había estado ausente en presentaciones anteriores, cuando el nivel de precios estaba en niveles de entre 8% y 9%, muy por encima del rango oficial.
El capítulo sobre la situación fiscal del país se llevó otra buena parte de la presentación. La ministra dijo que el déficit fiscal estructural del Gobierno Central- BPS era en 2019 de -4,5% del PIB y pasó a 2,7% del PIB en 2023, en línea con las estimaciones.
El déficit fiscal estructural excluye efectos de fluctuaciones cíclicas y factores extraordinarios como la sequía, y es uno de los tres pilares de la regla fiscal.
El segundo pilar de esa regla fiscal es el tope de crecimiento del gasto primario fijado en 2,1% -que es el crecimiento potencial de la economía-. En 2023 el gasto primario marcó una disminución de 0,4% en términos reales respecto a 2022 cuando todavía había gastos del Fondo Covid. Si se consideran los egresos primarios sin Covid, el gasto aumentó 1,5% en la comparación interanual
El tercer pilar de la regla fiscal es el tope de endeudamiento, que era de US$ 2.860 millones según lo fijado por ley para 2023, y se ubicó al final del año pasado en US$ 2.424 millones.
“Por cuarto año consecutivo se cumplieron los tres pilares de la regla fiscal que es con lo que se debe evaluar la conducta del gobierno en términos de ingresos y gastos. La rebaja de impuestos y el destino de más recursos para la sociedad se hicieron dentro del compromiso de ordenar las cuentas fiscales y con disciplina. Se cuidó el dinero de la gente”, dijo Arbeleche.
Las cifras publicadas están auditadas por el Consejo Fiscal Asesor, un órgano técnico, honorario, e independiente, que tiene como objetivos dotar de mayor transparencia al manejo de la política fiscal, así como velar por la sostenibilidad de las finanzas públicas.
Tras repasar las cifras duras, la ministra insistió en que durante el actual gobierno “hubo un quiebre en la forma de hacer política económica”.
En ese sentido dijo que en administraciones pasadas “cada gasto se financiaba con más impuestos”. Este gobierno "dentro de la regla fiscal aumentó el gasto y bajó los impuestos”, remarcó.
Según la ministra, entre 2014 y 2019 durante el gobierno del Frente Amplio, mientras los ingresos subieron 0,8 puntos porcentuales en términos del Producto, los gastos subieron 2,6 pp.
“Esto quiere decir que la administración anterior se comió y más todo el aumento de ingresos que tuvo”, criticó Arbeleche, que repitió el concepto en varias oportunidades.
La ministra añadió que en los cuatro años de la actual administración, los ingresos aumentaron 0,3 pp y los gastos bajaron 0,3 pp en términos del Producto. “No nos comimos el aumento de ingresos”, remarcó.
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