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Heber en la cuerda floja: el problema adicional que ven en el oficialismo si Lacalle Pou ratifica al ministro

En el oficialismo ven difícil sortear la interpelación del 14 de noviembre; Cabildo Abierto pidió la remoción de toda la cúpula
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03 de noviembre de 2023 a las 05:01

Temprano en la mañana, tras recibir algunos mensajes de aliento de dirigentes blancos que también le pedían contundencia en las decisiones, Luis Lacalle Pou dialogó telefónicamente con Beatriz Argimón para definir los pasos que darían este jueves.

Acordaron que ella aceptaría la renuncia de Francisco Bustillo, que designarían de forma temporal a Diego Escuder como canciller y que ratificarían a Nicolás Albertoni en el cargo. 

Aunque la línea quedó abierta de forma permanente, esas –las indispensables– serían las únicas decisiones que tomarían. El resto, salvo que ocurran nuevas urgencias, llegarán a partir del sábado en la tarde cuando el mandatario vuelva al país.

El retorno del presidente es intensamente esperado por jerarcas del gobierno y legisladores de la coalición, que consideran que el mandatario “es mano” y orientará con “acciones y palabras” el camino.

Tras la salida de Bustillo, las conversaciones en el oficialismo se concentraron en la actuación de Guillermo Maciel y Roberto Lafluf con opiniones prácticamente unánimes acerca de que deben abandonar sus cargos en la medida en que no puedan explicar su actuación en el caso. Esta decisión, entienden, está en manos de Lacalle Pou debido a que hasta ahora no han renunciado.

En los diálogos, también quedó de manifiesto que existen diferentes posturas respecto al ministro del Interior, Luis Alberto Heber, cuya situación –de todos modos– es un dolor de cabeza para el oficialismo.

Censura difícil de sortear 

Sucede que, el azar, la fortuna o simplemente una cuestión del destino hicieron que, en el mismo momento en que Carolina Ache revelaba ante la Fiscalía que el gobierno intentó ocultarle a la Justicia sus chats con Maciel, el Parlamento aprobara una nueva interpelación al titular de la cartera de seguridad.

La coincidencia, que fue señalada el miércoles como anecdótica por dirigentes del oficialismo por ser una de las primeras acciones de Sergio Botana como vicepresidente, pasó a ser este jueves un motivo de diálogos serios entre legisladores blancos y colorados, que ven difícil sortear la instancia prevista para el 14 de noviembre si el ministro es ratificado por Luis Lacalle Pou

Porque si bien el Frente Amplio anunció que la interpelación sería por las posibles irregularidades en la causa que involucra a Gustavo Penadés, la coalición de izquierda redactó una moción de convocatoria más amplia que habla de que el ministro también deberá dar explicaciones por “graves irregularidades” en los casos de Marset y Astesiano.

Esa redacción, cayeron en la cuenta los legisladores, los obligará a volver a tener que enfrentar un nuevo pedido de censura a Heber, algo que –esta vez– ven difícil de sortear debido a que Cabildo Abierto ya pidió, en la voz de su líder Guido Manini Ríos, la salida de toda la “cúpula política” de Interior por “acción u omisión”.

Entre los blancos, hay quienes consideran que la “mejor forma” de proteger a Heber es que Lacalle Pou lo cese en los próximos días junto a Maciel, algo que desactivaría la interpelación. Los colorados, en tanto, también visualizan que tiene pocas chances de “sobrevivir” a una instancia de este tipo.

En rueda de prensa, el líder cabildante dijo que era hora de que dieran un paso al costado salvo que se pruebe que “lo dicho ayer está falseado en algún aspecto”. "Me eduqué en una institución donde el superior siempre es responsable, por omisión o por acción", agregó en referencia a Heber.

La postura crítica de Cabildo Abierto contra Heber de cara a esa interpelación será uno de los asuntos que la vicepresidenta Beatriz Argimón intentará zurcir en las próximas semanas para evitar que –como se dice popularmente– el agua llegue al río. 

Gestión cuestionada

Las palabras de Manini Ríos eran esperadas tanto en el Poder Ejecutivo como en el Parlamento y sorprendieron porque hasta ahora Cabildo Abierto les venía diciendo que no pedirían la salida de forma directa aunque tuvieran reparos con la gestión en seguridad.

Los cabildantes vienen desde hace meses siendo críticos con Heber por los resultados en seguridad y su actuación en los casos más sonados que ha tenido que enfrentar el gobierno como Astesiano y Marset. 

A fines de junio, los liderados por Manini Ríos aprobaron junto al Frente Amplio una moción crítica contra el ministro en una interpelación, aunque luego no votaron la censura impulsada por la coalición de izquierda.

En esa instancia, impulsaron una declaración que señaló que “la actual gestión del Ministerio del Interior no viene logrando cumplir los compromisos fundamentales en materia de seguridad que presentó la coalición de gobierno a la ciudadanía en su documento 'Compromiso por el País'".

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