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Humo blanco: Lacalle Pou aceptó modificaciones de colorados y habrá reforma jubilatoria
Aunque en el Poder Ejecutivo aún nadie se anima a decirlo públicamente, por aquella frase de que “nada está acordado hasta que todo está acordado”, la coalición cerró este martes las negociaciones y la reforma jubilatoria verá la luz.
El acuerdo se consolidó en una reunión en el piso 11 de la Torre Ejecutiva, en la que el presidente de la República, Luis Lacalle Pou, transmitió al Partido Colorado la voluntad de incorporar las tres propuestas que le realizaron, aunque dejaron detalles abiertos que continuarán siendo conversados este miércoles.
“Hoy se dio un paso importante”, reconoció el secretario de la Presidencia, Álvaro Delgado, que destacó el “acercamiento” y la “voluntad” de acuerdo en la coalición.
El encuentro tuvo una primera parte con el presidente solo que consistió en una conversación política y una negociación sobre las propuestas, y una segunda en la que se sumó Rodolfo Saldain –que esperaba en una oficina al lado– para “afinar números”, según dijeron a El Observador participantes de la reunión.
Esa primera parte también sirvió para que intercambiaran acerca del proceso que derivó en la negociación, y que provocó que la coalición viviera “horas complejas” debido a los problemas internos surgidos una vez que Lacalle Pou aceptó dos de las condiciones que Guido Manini Ríos había impuesto para votar la reforma.
El presidente señaló a Adrián Peña, Germán Coutinho, Conrado Rodríguez y Jorge Alvear, los motivos por los que permitió los cambios y aseguró que había informado de cada paso a Julio María Sanguinetti y Pablo Mieres.
Eso fue reconocido por los colorados, aunque difieren acerca de la participación en la negociación, porque consideran que cambios de esa magnitud, que tocaban uno de los “pilares” de la reforma, debieron haberse conversado en “redondilla” y no “pico a pico”, siguiendo el lenguaje que suele utilizar el mandatario.
En el diálogo, los dirigentes criticaron a Cabildo Abierto por “incumplir” el acuerdo al que habían llegado en octubre los líderes en Presidencia, que luego fue refrendado en el Senado.
Las fuentes señalaron que Coutinho contó cómo fue la negociación en la Cámara Alta y aseguró que en ese momento los liderados por Manini Ríos no pusieron estos condicionamientos.
A su vez, destacaron que entre blancos y colorados tenían otros códigos que los llevaban a entenderse con mayor facilidad.
Las negociación por las propuestas
Tras la reunión con el presidente, los representantes de Ciudadanos y Batllistas se fueron al Parlamento para reunirse con sus legisladores, ya que buena parte de los diputados estaban en sesión en la Cámara Baja.
Por razones de estrategia para la negociación, los colorados bajaron de cinco a tres las propuestas que presentaron y dejaron otras dos en stand by porque el objetivo era que la mayoría de lo que plantearan fuera aceptado. El paquete tiene un costo de US$ 100 millones, según Peña, aunque las cifras pueden ser superiores porque restan detalles por definir.
Según supo El Observador, la idea inicial era que los años trabajados para poder jubilarse a partir de los 63 años fueran menos, pero Lacalle Pou no estuvo de acuerdo y terminaron consensuando una cantidad mayor.
El planteo, que fue ideado por el diputado Conrado Rodríguez, habilita a jubilarse antes si se cumple con una cantidad mínima de años trabajados. Aquellos que hayan realizado aportes durante 38 años o más se podrán retirar con 63 años de edad, los que lo hayan hecho por 35 años o más se podrán jubilar con 64 y el resto precisará un mínimo de 30 años de aportes y 65 de edad.
La segunda propuesta, y que había sido adelantada por El Observador el sábado, supone corregir un error generado en el diseño del proyecto, reconocido por el redactor de la reforma Rodolfo Saldain, porque existía un salto entre los nacidos en 1972 y 1973.
Los nacidos el 31 de diciembre de 1972 se jubilarían con 60 años y los que nacieron al día siguiente, el 1° de enero de 1973, lo harían con 63 de aprobarse tal como está redactado actualmente. Con el cambio propuesto por el Partido Colorado y aceptado por Lacalle Pou, esto pasará a ser gradual y aquellos que nacieron en 1973 podrán jubilarse con 61 años, los del 74 con 62 años y así sucesivamente hasta llegar a los 65 en 1977.
El costo de esta propuesta asciende a US$ 50 millones, aunque es transitorio ya que se realizará solo durante los primeros años de vigencia de la reforma.
La tercera propuesta, que será “afinada” durante el miércoles entre los colorados, Saldain y el equipo económico, consiste en una rebaja del 20% del Impuesto a la Asistencia de la Seguridad Social (IASS). La idea, presentada por el diputado Gustavo Zubía, es que sea de 10% en 2024 y 10% en 2025.
Cruzando críticas
El encuentro se produjo en momentos en que los líderes de la coalición continúan cruzando reproches por el proceso en el que Lacalle Pou terminó aceptando las condiciones exigidas por Cabildo Abierto.
El último en pronunciarse fue el líder del Partido Independiente, Pablo Mieres, quien contradijo a Julio María Sanguinetti y señaló que el presidente los tuvo informados de cada uno de los pasos que dio.
Según supo El Observador, el mandatario tomó la decisión estando en Anchorena, residencia que eligió para pasar la Semana de Turismo.
El sábado 8 de abril comunicó a los líderes de la coalición (Sanguinetti y Mieres) que el Poder Ejecutivo estaba dispuesto a concederle a Cabildo Abierto el desglose de las AFAP’s y la baja a 20 años.
Sanguinetti llamó ese mismo día al diputado Conrado Rodríguez, quien le dijo que sería un “error aceptar”. Luego habló con Adrián Peña, que también le contestó que Ciudadanos no llevaba esa rebaja sin ver los números.
El dos veces presidente informó a Lacalle Pou la situación manifestando que había ocurrido un cambio de condiciones.
El mandatario, que ya estaba en Montevideo, convocó al diputado Conrado Rodríguez (coordinador de la bancada colorada) a una reunión en la residencia de Suárez y Reyes a las cinco de la tarde de ese día.
Tras el encuentro con Rodríguez, Lacalle Pou habló por teléfono con Peña. En esa llamada se dispuso que los colorados pedirían diez días –desde el lunes 10– para analizar los números y elaborar propuestas.
