Una mujer que había sido imputada por coordinarse con su amante para matar a su pareja denunció haber sido amenazada de muerte. La joven está en prisión domiciliaria mientras la investigación en su contra sigue, dado que tiene un hijo pequeño (que también era hijo del fallecido) y tiene que cuidarlo. En una audiencia judicial realizada el viernes 29 de setiembre, su abogado le comunicó a la jueza del caso Diovanet Olivera, que habían realizado una denuncia en Fiscalía por amenazas de muerte contra ella y el niño.
Afirmó que la investigación la está llevando adelante la Fiscalía de Flagrancia y que la amenaza fue por escrito. Advirtió que una persona la llevó en un sobre y fue grabado por las cámaras de seguridad.
Por su parte, la fiscal adjunta de Homicidios de 3o Turno Alana Eccher sostuvo que está bajo estudio una denuncia de la familia del fallecido de que ella violó la prohibición de la comunicación entre las partes. Explicó que hace dos meses que le habían proporcionado capturas de chats de Instagram que, entienden, envió la imputada.
A partir de eso, el juzgado autorizó que se pudiera rastrear la comunicación para saber su origen y se ofició a Instagram para que proporcione información.
En base a eso y a que el 17 de setiembre hubo casi 50 minutos en los que la tobillera electrónica de la mujer estuvo apagada fue que Eccher pidió que se le revoque el arresto domiciliario y, en cambio, se dispusiera la prisión efectiva.
Sin embargo, la jueza Olivera negó el pedido dado que, cuando la Dirección Nacional de Libertad Asistida (Dinasla) llamó a la casa de la mujer para constatar que estaba allí ella atendió (y explicó que la tobillera no estaba funcionando correctamente) y porque las presuntas comunicaciones con la familia aún está bajo investigación. La fiscal había advertido que se trataba de una denuncia de los familiares que aún no se había comprobado, por lo que la jueza advirtió que cuando pudiera comprobarse, se podía reconsiderar la decisión.
La defensa de la imputada alegó en la audiencia que fue una de las testigos con las que tiene prohibida la comunicación la que le escribió a su clienta para amenazarla e insultarla.
El 30 de mayo de 2021, sin mediar palabra, un hombre con gorro y tapabocas mató a un joven en la puerta de su edificio en Bulevar Artigas y Garibaldi.
Cuando amigos le preguntaron a su novia por qué creían que lo habían matado, ella decía que lo habían querido robar. Sin embargo, la víctima tenía 35 cartuchos 9 milímetros y 11,8 gramos de cocaína. También US$ 1.120.
Dos años después, la Fiscalía solicitó la imputación de la mujer y el amante de ella por el homicidio del joven con el que tenía un hijo. Él había intentando retomar el vínculo hasta unos minutos antes del crimen.
El amante de la mujer está preso preventivamente mientras continúa la investigación. Ella se encuentra en arresto domiciliario para facilitar el cuidado de su hijo.
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