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La candidatura de Carámbula vuelve a tomar fuerza para suceder a Miranda
Luis Lacalle Pou lo llamó a él. De los cuatro frenteamplistas vinculados con la medicina que habían entregado al Poder Ejecutivo una carta referida a las vacunas contra el covid-19, el presidente llamó a Marcos Carámbula. Ambos se conocen bien.
En 2010 compitieron por la Intendencia de Canelones, que finalmente quedó en manos del frenteamplista. Y mientras Carámbula fue intendente, el blanco se desempeñó como diputado por Canelones, por lo que el vínculo se mantuvo.
El dirigente frenteamplista cobró protagonismo en los últimos meses, luego de que el expresidente José Mujica le propusiera, de manera informal, ser el candidato a presidente del Frente Amplio. Y en los últimos días, luego de presentar una carta al ministro de Salud Pública, Daniel Salinas, Lacalle Pou lo eligió como el interlocutor con la oposición.
La candidatura de Carámbula, que pareció desinflarse cuando aparecieron competidores para el puesto de presidente, volvió a tomar fuerza.
Si bien no hay estructuras partidarias detrás de su nombre, según supo El Observador, sí hay dirigentes del Movimiento de Participación Popular (MPP), del Partido Comunista del Uruguay (PCU) y del Partido Socialista (PS) que la ven con buenos ojos. Es decir, los sectores no la promueven pero sí la respaldan.
El planteo inicial
Mujica lo agarró desprevenido en la noche del 27 de setiembre. Hacía pocos minutos que las urnas habían confirmado a Yamandú Orsi como intendente de Canelones por segunda vez y el líder del Movimiento de Participación Popular (MPP) cruzó a Carámbula. Allí le dijo, fiel a su estilo directo, que tenía que ser candidato a presidente del Frente Amplio.
A Carámbula, alejado de la actividad política después de dejar el cargo de presidente de ASSE, la idea no le disgustó, aunque puso como condición que no hubiera otros postulantes a la Presidencia.
A mediados de octubre El Observador informó sobre el planteo de Mujica y aparecieron voces contrarias a la postulación del dirigente canario. Otros criticaron que el Frente Amplio entrara en una danza de nombres previo a las elecciones.
Entre los que plantearon a figuras alternativas a Carámbula estuvo el fallecido Tabaré Vázquez. El expresidente se había reunido con Mujica y Lucía Topolansky en su residencia del Prado y después de la reunión la ex vicepresidenta declaró a El País que Vázquez veía con buenos ojos la candidatura de Carámbula. Sin embargo, días después de que trascendiera esa postura allegados a Vázquez afirmaron lo contrario y señalaron que el candidato del expresidente era Víctor Rossi. Por su parte, la exministra de Educación , María Julia Muñoz (también de confianza de Vázquez), sugirió el nombre de Ivonne Passada.
Con el tema sobre la mesa, Carámbula afirmó en una entrevista con La Diaria que, en la medida en la que hubiera “diversidad de candidatos” en el Frente Amplio, él no competiría. Y, con esa declaración, pareció que cerraba la puerta de su candidatura.
Segunda vuelta
En las últimas semanas, no obstante, Carámbula volvió a recibir el apoyo de dirigentes de varios sectores, entre ellos del MPP, el PCU y el PS.
Sumado a esto, el dirigente canario redactó una carta junto a otros tres frenteamplistas vinculados a la medicina (Ricardo Ehrlich, Miguel Fernández Galeano y Uruguay Russi) en la que sugirió al gobierno que se asocie con otros países para acceder más rápido a alguna de las vacunas.
Días después de que se conociera la carta, Lacalle Pou lo convocó a una reunión en la Torre Ejecutiva. La invitación fue solo para él.
Antes y después de la reunión, Carámbula evitó confrontar directamente con el gobierno y se mostró muy cuidadoso con sus palabras. Un ejemplo de esto tuvo lugar en la rueda de prensa posterior al encuentro, cuando al dirigente canario le preguntaron si entendía que el gobierno se había demorado en la negociación por las vacunas. Y su respuesta fue: "Hoy, con el diario del lunes, no sería oportuno que cobrara si el momento fue oportuno o no. Por eso hablamos de ese compromiso ciudadano. Se trata que de aquí en adelante todo el país apunte a resolver esto que es un compromiso por la vida. Ya habrá tiempo de evaluarlo".
Si bien los sectores todavía no discutieron formalmente la candidatura, fuentes del Frente Amplio señalaron que esto tendrá lugar en las próximas semanas, cuando la actividad política se retome plenamente. La intención, además, es llegar al Congreso de marzo con al menos un preacuerdo entre las agrupaciones.
En el MPP uno de los más acérrimos defensores de Carámbula es el intendente de Canelones, Yamandú Orsi, quien dijo a El Observador que el expresidente de ASSE es la persona “más frenteamplista” que conoce y quien reúne todas las condiciones para ser presidente de la fuerza política.
Además de Orsi, en el MPP también lo apoyan Mujica y Lucía Topolansky.
Otra cuestión que queda por resolver es si el congreso de marzo proclamará al nuevo presidente, previo acuerdo de los sectores, o si eso pasará en las elecciones internas de mayo. En diciembre, cuando se celebró el Plenario Nacional, varios dirigentes manejaron la posibilidad de evitar la competencia y llegar al congreso con un acuerdo para proclamar al presidente.
No obstante, ese punto todavía está en discusión y no hay una definición tomada. Además, otra posibilidad supone llegar al congreso con un acuerdo pero igualmente convocar a elecciones.
Algunos dirigentes señalaron a El Observador que es fundamental despejar si la candidatura de Carámbula implica que nadie más se presente o si, por el contrario, se promueve su nombre pero se aceptan otros postulantes. Y en ese último escenario las fuentes ubicaron al actual secretario político, Rafael Michelini, como uno de los aspirantes a competir por la Presidencia.
