El futuro del candombe se sigue construyendo sobre bases sólidas. Cada vez hay más comparsas (entre la prueba de admisión y el desfile de febrero compitieron casi 70 de la capital y varias ciudades del interior); las localidades para ver el Desfile de Llamadas se agotaron; hay turistas que para programar su viaje a Montevideo esperan a conocer la fecha la fiesta en los barrios Sur y Palermo; y por si hacía falta otro ejemplo está el de los niños de Más Que Lonja (MQL), con Juan Martín como protagonista especial.
Con solo cinco años, cautivó a todo el mundo desfilando por Carlos Gardel e Isla de Flores, completó las 10 cuadras como cualquier integrante de la cuerda de tambores, haciendo sonar (y muy bien, dicen los que saben) un piano acorde a su tamaño.
Esta semana Juan Martín, su hermana Julieta (tiene 10 años y también desfiló) y sus padres Rodrigo y Florencia fueron invitados por la artista y comunicadora Yessy López al set de Pasión de Carnaval, de VTV, ubicado en el Teatro de Verano, donde el pequeño hizo una breve exhibición de su talento.
Yessy, electa mejor vedette de las Llamadas de 2024 (desfiló integrando la comparsa La Fuerza), apenas vio al niño durante el desfile gestionó para conocerlo, dado que quedó impactada con su performance, que sorprendió porque lejos estuvo de la timidez y fue similar a lo que se suele ver en un experimentado tamborilero.
La integrante de Pasión de Carnaval anunció que la nota era con "el mejor piano de este carnaval" y no ocultó el encanto que le causó Juan Martín: "¡Me vuelvo loca!", enfatizó cuando lo volvió a ver tocando.
También se lució en el set su hermana, Julieta, mostrando su talento para bailar candombe.
"Un día vamos a tocar juntos", le dijo Yessy (ella toca el chico) al niño, en una amena instancia en la que participaron los periodistas Marcelo Fernández y Lali Sonsol, que se puede ver a continuación.
Por estas cosas vale la pena hacer Pasión de Carnaval 💘 pic.twitter.com/s30jw7hhA0
— Tenfieldoficial (@tenfieldoficial) February 21, 2024
"En los ensayos nos enamoramos de todos nuestros niños, ellos disfrutaron mucho que es lo más importante. Imaginate cuando supieron que iban a desfilar... nadie los impuso nada, ellos quisieron porque les pareció divertido y la verdad fue todo muy natural, muy lindo, una preciosa experiencia, de esas cosas que nunca las vamos a olvidar", contó a El Observador Daniel Cerrudo, director responsable de MQL.
Obviamente, ambos niños tienen a quien salir, con sus docentes dentro de casa, dada la trayectoria de sus padres como carnavaleros.
Florencia, la madre, se incorporó a la comparsa en 2013, en varios años integró su cuerpo de baile y este año fue parte del conjunto de asistentes de quienes desfilaron, en el rol de coordinadora, para estar atenta a sus hijos y a los otros niños.
Rodrigo, el papá, es uno de los fundadores de MQL, incluso varias veces fue el jefe de la cuerda de tambores y este año fue uno de los técnicos que asistió a la cuerda de tambores de la comparsa.
Daniel explicó que este año el título de la propuesta fue Paradoja candombera y consistió en que la propuesta fue, curiosamente, no tener propuesta y exhibir un desfile a la antigua, cuando lo fundamental era tocar el tambor y bailar. Se hizo, sin embargo, sin descuidar cuestiones propias del candombe moderno, como los arreglos musicales y otros contenidos, por ejemplo el vestuario, donde hubo un aporte de alto valor del multipremiado Fernando Olita, que vistió a la comparsa "a la antigua", tomando como base la estética que identificó a otro grande, José De Lima.
"Hicimos un desfile bien tradicional, muy clásico, cuidando cada detalle por respeto a aquellos desfiles, para recordarlos, fue como un homenaje y en ese sentido la presencia de los niños fue parte de la propuesta", expresó.
Daniel recordó su caso: tiene 37 años, salió mucho tiempo como parte de la legendaria Yambo Kenia y su primera experiencia, acompañando a sus padres también, fue con dos años cuando desfiló con la mítica Sueño del Buceo, comparsa en la que su padre fue fundador, como en Yambo Kenia.
Antes, señaló, era normal ver 15 o 20 niños delante de una comparsa, desfilando con sus padres, pero eso se fue dejando de hacer bastante por exigencias reglamentarias, incluso ahora para participar un niño debe tener al menos 5 años y hay que gestionar el permiso correspondiente en el Instituto del Niño y del Adolescente del Uruguay (INAU).
En el siguiente video (a los 3'00") se puede ver el desfile de MQL y a los niños en distintos momentos:
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