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Las decisiones y los argumentos de C 1080 para ser la campeona de las Llamadas
¿Argumentos para el triunfo de C 1080 en el cada vez más competitivo Desfile de Llamadas?
Son varios y aquí van algunos: el eje temático escogido para el show, un homenaje a los 300 años de Montevideo; el talento de varias figuras y el aporte de cada una de cientos de personas que conforman la comparsa; haber renunciado a dedicarle inversión y esfuerzo al concurso del Teatro de Verano para concentrar todo en la noche de las Llamadas; dar lo máximo para ser campeones y así celebrar su 25º aniversario; y como factor de relevancia máxima indiscutible, el ADN que legó en los herederos de su pasión y de la comparsa su mítico fundador y director, Waldemar “Cachila” Silva, fallecido en medio de la pandemia de covid, en enero de 2021.
Mathías Silva, hijo de “Cachila” y director del conjunto al igual que Wellington Silva y Guillermo Díaz Silva, admitió a El Observador que el título se lo debían a su padre: "Es el primero desde que él falleció y seguro ahora está más tranquilo, disfrutando desde algún lado, la comparsa estuvo a la altura de lo que eran sus exigencias”, expresó.
Este año C 1080 fue la mejor de las 45 formaciones concursantes, por lo cual será la primera en partir en el día inicial de las Llamadas de 2025. Ganó la contienda denominada Lágrima Ríos y, además, por decisión del jurado que presidió Ramiro Pallares, tres de las siete menciones especiales: la mejor cuerda de tambores, el mejor cuerpo de baile y el mejor bailarín.
Las comparsas de otro siglo
Consultado sobre el tema del espectáculo expuesto sobre Carlos Gardel e Isla de Flores, contó que se homenajeó a Montevideo por sus 300 años.
"Lo hicimos desde el barrio Sur, uno de los primeros barrios en crearse luego de lo que fue la ciudad amurallada, un barrio originario del candombe junto a Palermo, sentíamos esa responsabilidad de hacer ese homenaje en el estadio como llamamos nosotros al lugar donde hacemos las Llamadas, recreando aquellos primeros toques frente al mar, donde hoy está el Templo Inglés, frente al Cubo del Sur, aquellas primeras Llamadas en procesión desde la Iglesia Matriz", detalló.
Hubo una propuesta estética muy cuidada, en lo musical, en el vestuario, en el maquillaje y en cómo avanzar: “En la formación, como pasaba antes, la gramilla estaba delante de los tambores, la mama vieja y el gramillero, también el escobero que era el antiguo bastonero, para pasar luego a la formación actual, la tradicional de estos tiempos”, añadió.
Así pasó C1080. pic.twitter.com/nfXLRmccvK
— Pasiondecarnavaltf (@carnavalxtf) February 10, 2024
La más ganadora
C 1080 es una comparsa que en un cuarto de siglo de existencia se adueñó de decenas de trofeos.
En el Teatro de Verano ganó siete veces el primer premio del concurso, viene de un bicampeonato y en una lista de 27 comparsas que han ganado solamente cinco la superan: Esclavos de Nyanza con 15, Yambo Kenia con 13, Morenada con 11, Añoranzas Negras con nueve y Marabunta con ocho.
En el Desfile de Llamadas lleva siete victorias con la de este año y nadie ha ganado más desde su debut, hace 25 años.
“Mi viejo era muy competitivo, le gustaba que la comparsa saliera siempre bien, era muy detallista y nos trasladó ese ADN, como nos pasó antes con mamá, siempre hay que dar un buen espectáculo por respeto a la historia de la familia, eso no se negocio”, contó Silva.
El aporte de varios repatriados
En un año especial, llegaron refuerzos, candomberos desde el exterior para apuntalar el trabajo de los que ya estaban. “Vino gente desde varios países, desde España, mi primo desde Canadá, muchos incluso fundadores y protagonistas de aquel paso inicial de Morenada a C 1080”, informó.
“Mucha gente se puso la camiseta por el legado de mamá y papá y sentimos que eso fue un plus que tuvimos”, expresó.
Cientos de jugadores
C 1080 es, como pasa con otros conjuntos, más que los 150 que desfilan y salen en televisión y miles de personas los ven en directo desde las gradas. Se suman 50 que los asisten esa noche ejerciendo diversas labores y hay también no menos de 50 técnicos vinculados, pero además cada familia colabora, amigos, hinchas del conjunto, vecinos. Son cientos.
“Siempre decimos que las Llamadas es una noche, un día, unas horas, pero esta cultura que defendemos y promovemos es de todo el año, hay noches de ensayo que en el galpón donde estamos (en la calle Paraguay, donde estaban los viejos depósitos de La Mañana y El Diario) capaz somos 500, tenemos el Centro Cultural C 1080 en Carlos Gardel y Zelmar Michelini donde hay permanentemente talleres artísticos, pero también una olla popular, un merendedero”, contó.
Película y disco
No haber concursado, considera Mathías Silva, con el diario del lunes en la mano, incidió mucho para que toda la familia de C 1080 pusiera todos los sentidos en el Desfile de Llamadas, pero, además, para no descuidar otros emprendimientos, como los relacionados con dos proyectos en marcha: el disco de la comparsa y la película de los 25 años.
También hay contratos con empresas a cumplir, se trabaja con las compañías de cruceros y en otros ámbitos del sector turístico.
Recientemente, C 1080 junto a integrantes de otras 10 comparsas invitadas participó en la movida “300 tambores”, como parte de los espectáculos de festejo de los 300 años de Montevideo que activó la intendencia capitalina.
En las escuelas
Mientras eso se decide, otra buena noticia es que tras la decisión por ley de llevar la cultura candombera a las aulas, C 1080 ya dio un paso al participar en un taller de formación docente, algo inédito hasta ese momento.
“Estamos muy entusiasmados, vamos a generar materiales para que los niños trabajen en las escuelas, es otra manera de defender nuestro patrimonio”, consideró Silva.
Las figuras y el ADN intacto
Como se señaló al enumerar argumentos que explican el triunfo en el Desfile de Llamadas, cada componente fue clave, pero hubo figuras que jerarquizaron con sus aportes al conjunto.
Consultado sobre eso, el director de la comparsa, en un rápido repaso, dijo: “Wellington, mi hermano, es increíble lo que trabajó para darle identidad a la cuerda de tambores; Serrana, mi prima, hizo un gran trabajo al frente del cuerpo de baile junto con Paola Correa; Yaninna, una gran vedete, que representa a su viejo que era un enamorado del candombe, siempre se hace tiempo dejando de lado muchas cosas para estar; este año Claudia Fernández, una figura muy importante como todos saben, con cero divismo, estuvo en el medio de la cuerda, como una más; “Nacho” Cardozo es el que nos da la disciplina, el orden necesario, aprendemos muchísimo de él; Jorge Ferreira, el mejor bailarín de las Llamadas; Gustavo Berlangieri, el escobero; y ni que hablar la gramilla, esos negros viejos que nos aportan toda su sabiduría. Pero en realidad a cada uno de los que forman esta familia les tenemos que agradecer, todos son fundamentales para que ese ADN esté intacto”.
