El virólogo Gonzalo Moratorio dijo que la aparición de la variante brasileña P1 de coronavirus puede llegar a ser 2,5 veces más transmisible que la anterior, lo que genera una "mayor velocidad en la ocupación de camas de CTI e infecciones", por lo que es necesario "repensar la estrategia".
"Pareció una suerte de algo orquestado entre los números de casos, récords de fallecimientos, proyecciones recientes de saturación de camas de CTI. Lo que pasó fue que la evidencia científica que se mide, son números, hechos, convergieron en lo que fue el día de ayer", explicó en entrevista con En Perspectiva sobre la confirmación de la nueva cepa, que se dio horas antes del reporte oficial del Sistema Nacional de Emergencias que anunciaba 2.682 casos nuevos de covid-19 y 19 fallecimientos este lunes.
Sobre la cantidad de casos nuevos, el científico espera que haya un "efecto de tests atrasados" y remarcó la importancia de analizar los promedios. "Ojalá que hoy baje, más allá de que los números arriba de 1.500 infecciones por día eran alarmantes, es necesario repensar la estrategia", afirmó.
El Grupo de Trabajo Interinstitucional en Vigilancia de SARS-CoV-2, integrado por la Universidad de la República (Udelar), el Instituto Pasteur (IP) y el Sanatorio Americano, recibió entre el 16 y 20 de marzo, 175 muestras de diferentes departamentos. En 24 de las muestras se detectó la variante P1 de Manaos, en la zona amazónica. Se detectó en casos de Artigas, Montevideo, San José, Rocha, Canelones, Río Negro y Salto, y es probable que esté circulando de forma comunitaria.
Para Moratorio es importante entender que las variantes pueden asociarse a cambios en el comportamiento de la pandemia, por ejemplo, en cuanto al ritmo de contagios, por lo que es "primordial colocarlas en el centro" ya que tal vez "algunas medidas deben ser consideradas o fortalecidas".
Al respecto, se refirió a "poner el énfasis en las fronteras, que es la entrada desde lugares endémicos" y reforzar las medidas de aislamiento.
Los estudios preliminares muestran que esta variante provoca más posibilidades de reinfección. "Cuando surge en Manaos, gran parte de la población había sido infectada, se creía que podía haberse desarrollado inmunidad de rebaño y la llegada de la variante causó un número significativo de reinfecciones", explicó el científico. Además, insistió en que entre 20% y 60% de las personas que fueron infectadas pueden reinfectarse.
Por eso, remarcó en "cuidar más el proceso de vacunación" reduciendo la movilidad para evitar que las personas que reciban la primera dosis se infecten antes de la segunda. "Posiblemente no se aconsejará que tengan la segunda dosis, pero sabemos que la inmunidad se logra luego de las dos dosis", puntualizó.
Actualmente hay 344.389 personas vacunadas —el 9,8% de la población— y Moratorio afirmó que es importante "cuidar este proceso", poniendo como ejemplo el caso de Chile. "Es uno de los países que ha avanzado en forma mas sostenible y exitosa en la vacunación, ayer empezaban a sugerir medidas de confinamiento de forma selectiva, en 70% de la población. No estoy diciendo que tenemos que copiar este modelo, confinar de forma estricta, pero sí dejar que la vacunación avance en terrenos menos hostiles, reduciendo la movilidad. Estas variantes van a propagar la pandemia y mientras más nos vacunemos, menos lugar para la propagación damos, así que evitemos contagiar a quienes todavía no se han vacunado", resumió.
El grupo que estudia el SARS-CoV-2 busca determinar hace cuánto circula la nueva variante en Uruguay y por dónde ingresó al país.
La médica epidemióloga Jacqueline Ponzo, integrante del Grupo Uruguayo Interdisciplinario de Análisis de Datos (Guiad) expresó que tiene las "esperanzas puestas en las decisiones se que se tomen en la tarde", luego del Consejo de Ministros que encabezará el presidente Luis Lacalle Pou este martes.
"Decisiones que impliquen cambio en la actividad del país permiten el ajuste de movilidad necesario para contener la pandemia. No es posible frenar el crecimiento con decisiones que se puedan tomar en ámbitos individuales ni en ámbitos colectivos parciales", señaló en entrevista con Mejor hablar de radio M24.
La especialista dijo que los comportamientos actuales "empiezan a ser insuficientes", por ejemplo, el uso "relajado" del tapabocas, los saludos cercanos y algunas transgresiones de los protocolos. "Nos exponen a infectarnos y eso está influyendo en este momento", apuntó.
Por otra parte, Ponzo destacó que el hilo epidemiológico que busca identificar los contactos de un caso positivo "ya es difícil de seguir" y como herramienta de control de la pandemia "se ha superado totalmente", por lo que se acumulan muchos casos no diagnosticados.
Analizando los fallecimientos por covid-19 —811 en total—, Ponzo expresó que "muchas de las muertes se podrían haber evitado si se hubieran aplicado medidas que sugirió el GACH en febrero", que en un documento recomendaba mantener el cierre de fronteras y retomar las clases presenciales, aunque si la situación se agravaba proponían restringir la circulación en la madrugada.
"La detención drástica de la actividad puede frenar el crecimiento de la pandemia. Las consecuencias no son inmediatas, es como frenar un auto, se necesita un tramo para que se detenga", puntualizó.
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