El motivo de la muerte de 20 mil pollitos, este miércoles en una granja avícola en Florida, fue que un exceso de monóxido de carbono en el ambiente del galpón al que recientemente habían ingresado, consecuencia de un accidente: no se había realizado el adecuado mantenimiento de campanas de calefacción con funcionan con gas.
Todo ocurrió durante la madrugada y por la tarde, tras los procedimientos correspondientes, el Ministerio de Ganadería, Agricultura y Pesca (MGAP) informó que “la causa de muerte no corresponde al virus de Influenza Aviar (H5N1)”.
Ante la mortandad de pollos en Chamizo, Florida, la Dir. Gral. de Servicios Ganaderos del #MGAP a través de la División de Sanidad Animal realizó tests y estudios epidemiológicos correspondientes constatando que la causa de muerte NO corresponde al virus de Influenza Aviar (H5N1) pic.twitter.com/3ltx9YM6XZ
— MGAP (@MGAPUruguay) March 8, 2023
Fredy Balbi, el productor, contó a El Observador que a las dos de la madrugada le avisaron que en uno de los nueve galpones de la granja se estaban muriendo pollitos de reciente ingreso, tanto que tenían apenas un día y medio de vida.
El productor aisló la granja, comenzó a considerar posibilidades de motivos de la mortandad e hizo la denuncia al MGAP.
Por un lado, los técnicos del ministerio tomaron las muestras correspondientes y las analizaron, llegando a la conclusión antes expuesta.
Por su parte, el productor se informó con un experto argentino, quien apreciando las fotos que iba recibiendo se dio cuenta del accidente apenas vio en detalle el estado de las campanas de calefacción, también ya señalado.
Balbi explicó que por más que estemos en verano, con altas temperaturas, a esa hora de la noche es necesario calefaccionar el galpón donde los pollitos necesitan una temperatura ambiente de 30° o 31° C.
La muerte de los 20 mil pollitos es una adversidad relevante, pero no total en esa granja, donde había otros 100 mil ejemplares que siguen siendo criados sin problemas en otros ocho galpones, todos con tecnología de vanguardia.
Balbi dijo que estas cosas no son de ocurrencia permanente, pero suele pasar que por una ola de calor haya mortandad o por algún accidente puntual (en este caso la falta de un adecuado mantenimiento en las campanas de calefacción), solo que ahora dados los dos focos de gripe aviar existentes en Uruguay es lógico que haya un estado de alarma y que cualquier caso de mortandad, aunque se sospeche el motivo es otro, sea denunciado de inmediato a las autoridades sanitarias, tal como sucedió.
Los pollitos muertos, como indica el protocolo, fueron enterrados.
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