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Rendición de Cuentas: oficialismo acordó aumentar pena mínima por homicidio a cuatro años
La bancada oficialista del Senado acordó aumentar la pena mínima de los homicidios simples intencionales a cuatro años de prisión, uno de los pedidos del Ministerio del Interior para esta Rendición de Cuentas.
La propuesta original del Ejecutivo en junio, planteaba un aumento de dos a seis años de penitenciaría de la pena mínima. Sin embargo, tras diversas críticas del Poder Judicial y la Fiscalía, que indicaban que si la pena se aumentaba a seis años se perdería la posibilidad de condenar a los responsables de los homicidios a través de un proceso abreviado, se decidió rebajar el aumento a cuatro años, y mantener los dos años en los casos en que haya legítima defensa incompleta.
Durante la discusión de la modificación en el Senado, el subsecretario del Interior Guillermo Maciel explicó ante la cámara que el acuerdo para aumentar las penas hasta ese punto permite que no se alteren tres elementos "fundamentales": además del proceso abreviado, también permite que los condenados puedan "acceder a la libertad anticipada" a los dos años por buena conducta, o que "redima pena por trabajo y estudio" seis meses antes de cumplir los cuatro años.
"Se busca legislar para defender a la sociedad y, en particular, la vida humana, de manera de disuadir, prevenir y reprimir más severamente, en una clara señal política y jurídica, estas situaciones", declaró Maciel ante los integrantes de la Comisión de Presupuesto integrada con Hacienda el 13 de setiembre.
Además, para el subsecretario esta pena logra una "proporcionalidad justa" con respecto a las condenas mínimas de las rapiñas y las extorsiones, también de cuatro años, junto con la de los secuestros (seis años), los copamientos (ocho años) y las violaciones (tres años).
"No se justifica de modo alguno que un delito donde se le quita intencionalmente la vida a una persona, que es el máximo bien tutelado por nuestra Constitución de la República, la pena sea mucho menor que en los otros delitos", agregó el jerarca.
Acto seguido, comparó las penas mínimas por un "homicidio simple intencional" en diversos países: 5 años en Paraguay, 6 en Brasil y Perú, 8 en Argentina y Portugal, 10 en Chile, España y Ecuador, 12 en Venezuela, 17 en Colombia, 20 en Cuba y Bélgica, 21 en Italia y 30 en Francia.
El ejemplo de un homicidio en Treinta y Tres
Para defender el cambio de normativa, Maciel utilizó el ejemplo de un homicidio ocurrido en Vergara, Treinta y Tres el pasado 14 de julio.
Ese día la Policía encontró el cuerpo de un hombre desaparecido una semana atrás en un aljibe semienterrado de un descampado. Las investigaciones llevaron a la detención y la condena de un hombre de 41 años, quien había sido visto discutiendo con la víctima por "unas cuentas a cobrar" y cuya casa estaba frente al descampado donde encontraron al cuerpo.
Maciel indicó que a través de un proceso abreviado el homicida "fue condenado a una pena de tres años y seis meses", por lo que "si se comporta bien, al año y nueve meses puede salir", y "si hace trabajos y estudio para redimir la pena, sale mucho antes".
"Uno podrá decir que fue un ataque de furia de la persona y que no tendría antecedentes penales, pero esta persona tenía dos antecedentes penales pagados con prisión, uno de ellos por tentativa de homicidio. Entonces, el homicida tenía una tentativa de homicidio, además de numerosas indagatorias por otros delitos", continuó el jerarca.
Tras recordar este caso, el subsecretario indicó que "lo mínimo" que el Ministerio del Interior puede hacer es "equilibrar" el "piso de la pena de homicidio intencional" con el de una rapiña. "Ese es el fundamento y, por lo tanto, estamos presentando el artículo sustitutivo con su fundamentación", concluyó.
