Este jueves, después de una dura batalla por su vida, Julio Daniel González, de 24 años, murió luego de padecer quemaduras en el 80% de su cuerpo producto de una descarga eléctrica. El trágico incidente tuvo lugar el pasado 5 de marzo en el barrio Pichincha, en el macrocentro de Rosario, cuando intentaba cortar un cable subterráneo.
Desde el momento del accidente, González fue internado en estado crítico en el Hospital de Emergencias Clemente Álvarez (Heca), donde recibió atención médica especializada debido a la gravedad de sus lesiones. Sin embargo, pese a los esfuerzos del equipo médico, su estado de salud no logró estabilizarse, y finalmente perdió la vida.
Según informaron fuentes médicas, González ingresó al hospital con quemaduras en las piernas, los brazos, el tórax y el rostro, con compromiso de las vías aéreas, lo que requirió asistencia mecánica respiratoria durante su internación.
Este incidente vuelve a poner de manifiesto la problemática alrededor del robo de cables en Rosario, ya que González no es el único que ha perdido la vida de esta manera, sino que ya se contabilizan otros dos en circunstancias similares.
El primero sucedió el 11 de febrero, cuando Ezequiel Francisco Curaba, de 21 años, sufrió una descarga eléctrica fatal mientras intentaba robar cables de la Empresa Provincial de la Energía y el segundo fallecimiento, cuya identidad no fue divulgada, tuvo lugar el 11 de enero en el barrio Alvear, zona sudoeste de Rosario.
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