El diputado del Partido Comunista Gerardo Núñez, que presentó este martes su renuncia a la banca, escribió una carta pública en la que afirmó que fue "objeto de difamaciones e injurias" en el último año, luego de que una expareja lo denunciara por violencia de género y el caso se difundiera en redes sociales.
"Presento la renuncia a la responsabilidad para la que fui electo, porque entiendo que en este momento no están dadas las mejores condiciones para desempeñarme correctamente en dicha función", aseguró el legislador en el mensaje que hizo público en su cuenta de Facebook.
En el escrito, Núñez agregó que se viven "momentos de mucha polarización social y política", en los que "no siempre importa la verdad ni los resultados judiciales". "Importa más la instalación de relatos. En este contexto lo que menos quiero es perjudicar a mi fuerza política y a mi partido", afirmó.
Hasta hoy legislador, el integrante del Partido Comunista se tomó licencia de la banca en marzo del año pasado, cuando se conoció la denuncia presentada por su expareja. La jueza La jueza Karen Cuadrado había dispuesto medidas cautelares de no acercamiento y la obligación de concurrir a un taller de género de la Intendencia de Montevideo (IM), pero las medidas vencieron en octubre y el 26 de enero la jueza de feria María Fátima Boné archivó la causa.
El episodio siempre se enmarcó en un juzgado especializado en Familia y nunca pasó a la órbita penal, por lo que el caso no tuvo mayores consecuencias una vez que se agotaron las cautelares iniciales.
"Se demostró en la justicia que en uno de los casos fui objeto de difamaciones e injurias. Y en el otro, la denuncia por violencia de género que se realizó contra mi persona, terminó archivándose, sin que correspondiera ningún tipo de derivación penal respecto a la misma. Todo esto refuerza mi firme convicción personal de no haber cometido ninguna falta ética ni delito alguno", escribió.
Y agregó una reflexión sobre la normativa vigente en materia de violencia de género: "Sigo pensando que existen herramientas legales muy valiosas que se conquistaron y deben ser protegidas. Sin embargo, algunas veces cuando se producen manejos espurios de las mismas, lo que se hace es dinamitar los avances que protegen a las personas en situación de violencia, aumentando el descreimiento respecto a dichos instrumentos".
Con su renuncia, Núñez consideró que se cierra "una etapa" de su vida, pero que "se abren otras" que estimó serán "de esperanza".
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