El Novotel de la ciudad de Avignon, en el sur francés, ha sido el bunker general de Los Teros en este Mundial de Rugby. El hogar al que arribaron el lunes 5 de octubre y que solo abandonaron para viajar a las ciudades del partido, y en el que el martes, cuando partan a su último destino en Lyon para el partido del jueves 5 ante los All Blacks, habrán pasado 18 de sus 32 días en Francia.
Se trata de un hotel de 4 estrellas ubicado en el centro de Avignon, a 5 minutos del centro histórico y justo enfrente a la muralla que rodea la ciudad medieval.
En el hotel, Los Teros tienen asignado todo el primer piso, al cual entran por escalera, por lo que quedan aislados del resto de los huéspedes, salvo cuando utilizan la piscina. Los jugadores tienen sus habitaciones en ese mismo piso, mientras que el staff las tiene en el piso 3. Dos guardias de seguridad, puestos por el hotel (y diferentes al grupo de cuatro policías antiterroristas que siguen al equipo a todos lados), custodian la entrada y no dejan pasar a nadie que no sea del equipo.
El Observador ingresó junto al Team Media Manager del plantel, Jorge Novoa, con el que realizó un pequeño tour por las instalaciones.
El piso de Los Teros en sencillo: tiene un pasillo con 5 salones principales: uno, el más pequeño, con la sala de staff, donde los entrenadores analizan videos y preparan los entrenamientos y hacen la reunión de las diferentes áreas (juego, física, médica, logística y medios) cada día.
Al lado está la sala de conferencias. La organización obliga a hacer una por día, salvo un día de descanso, además de las conferencias de anuncio de equipo (48 horas antes del encuentro), captain’s run (24 horas) y post partido. Novoa, junto al Team Manager Juan Manuel García, eligen cada día los jugadores y entrenadores que asisten a la conferencia, que en los días de comunes deben ser un entrenador y dos jugadores.
Al lado de la sala de conferencias está la sala médica, en la que trabajan los fisios Martín Núñez y Santiago Ramírez y el mpedico Marcelo Santurio, recuperando a los jugadores que necesitan asistencia física.
Enfrente a esas salas está el balcón, que con los veraniegos días que hicieron en este mes en Francia es muy utilizado, y que da a la piscina de la planta baja.
En el fondo del primer piso está el team room, una sala con futbolito y otros juegos para pasar el rato, y al lado un gran salón con pantalla gigante, en la que el equipo hace sus reuniones grupales, análisis de video o se junta a mirar otros partidos del Mundial. Y también es el lugar de esparcimiento, como el viernes a la noche, cuando el plantel hizo un concurso de karaoke.
La sala de video da paso al comedor, con varias mesas circulares, el lugar donde el plantel desayuna, almuerza y cena.
El centro de entrenamiento está en el Parc Des Sports de Avignon, a 10 minutos en bus, al igual que el gimnasio, las únicas dos salidas que necesita hacer el equipo en días normales. Este viernes el plantel tuvo libre, por lo que varios jugadores salieron a pasear por la ciudad o los alrededores, e incluso muchas familias se acercaron a acompañarlos, a diferencia de los días anteriores en los que las familias estaban recorriendo ciudades de Francia entre partido y partido ya que no había muchas instancias para ver a los jugadores.
Este domingo el plantel no entró en cancha de forma de cuidar las cargas físicas después de tres semanas, aunque sí realizaron análisis de video por la mañana y por la tarde tuvieron libre.
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