Causó “sorpresa y bronca”, declaró a El Observador Daniel Pereyra, vocero de la Coordinadora para la Defensa de la Cadena Avícola, sobre la decisión de Presidencia de la República de vetar lo dispuesto en la Rendición de Cuentas aprobada recientemente en el Poder Legislativo: el Senado, por unanimidad, determinó que las pollerías en el interior del país sean habilitadas por las intendencias y no por el Instituto Nacional de Carnes (INAC); eso fue desactivado este martes por Luis Lacalle Pou con su veto.
Pereyra, además de mostrar su malestar considerando que “el INAC, pese a que insistimos para dar nuestra mirada, nunca nos recibió ni escuchó”, dijo que esta problemática afecta también directamente a los productores de pollo, dada la demanda de carne aviar por parte las pollerías que en general venden producto nacional y fresco.
“Esto involucra a 1.000 familias en todo el país, para las pollerías es imposible cumplir con las exigencias que el INAC plantea”, afirmó.
“Esto viene de la Ley de Urgente Consideración (LUC), que pasó la responsabilidad de la habilitación de las intendencias al INAC”, añadió, con un detalle: “Cuando el INAC tomó control eliminó lo que había en las intendencias, que era un reglamento para las carnicerías y otro para las pollerías”.
Puntualizó que no hay mucha diferencia en lo que se pretende sea el reglamento para pollerías y el que se aplica a carnicerías, “pero hay que entender que una pollería es un negocio de pequeña escala, de bajo precio y con márgenes pequeños, que necesita tener rotisería para alcanzar un margen de rentabilidad mínimo”.
Para muchas pollerías del interior "cumplir las exigencias del INAC determina que tengan que dejar de trabajar, o directamente pasar a la informalidad", expuso, “y eso fue entendido por los legisladores que determinaron que se diseñe una normativa para la habilitación de pollerias, consensuada entre el Congreso de Intendentes, el Ministerio de Ganadería, Agricultura y Pesca (MGAP) y el INAC, con la participación además de los actores”.
“Esa había sido una muy buena solución, dejaba a todas las partes conformes, además INAC iba a tener en definitiva la última palabra”, consideró Pereyra.
“Creemos que el presidente de la República, Luis Lacalle Pou, fue muy mal asesorado para que haga el veto”, concluyó, tras lo cual dijo que “tenemos ahora la esperanza de que en el Senado se levante ese veto”.
Otra instancia que buscarán será tener una reunión con el presidente Luis Lacalle para saber si es que el presidente tiene alguna alternativa, ya que de otra manera no se entendería la medida que tomo.
Pereyra dijo, además, no entender cómo se autoriza a las carnicerías a vender comida para perros y no a las pollerías tener un servicio de rotisería.
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