Sube el cáncer de pulmón en mujeres uruguayas: “Si siguen fumando así, en 2030 morirán más por tumores de pulmón que de mama”

“La liberación de la mujer trajo muchos beneficios en términos de derecho e igualdad, pero, lamentablemente y aunque suene políticamente incorrecto, ellas también adoptaron los malos hábitos de los varones”, explicó Rodríguez. Eso supuso que, de forma más tardía, las mujeres empezaron a fumar tabaco y cuando los hombres disminuyeron su consumo, ellas todavía seguían en la tendencia creciente.

El problema es que hay 20 cánceres que son tabaco-dependientes. Y aunque la razón de la llegada del “mal amigo”, como nombraba a esta enfermedad el oncólogo y expresidente Tabaré Vázquez, radica en distintas causas, el impacto de fumar está bien calculado para el pulmón: “el 85% de los pacientes diagnosticados son o fueron fumadores”.

En los varones el cáncer de pulmón es el que se cobra más víctimas. Pero su incidencia y mortalidad están en declive acorde cambian los hábitos. Las mujeres, por el contrario, están todavía en una etapa anterior en que la mortalidad sigue aumentando y que, a juzgar por lo ocurrido en países como Estados Unidos, lo seguirá por unos años más.

Es que la tendencia que atraviesa Uruguay no dista demasiado de los países desarrollados. Los cánceres que más mataban a las mujeres, como el de mama, colon y cuello de útero, están pudiéndose prevenir o curar a tiempo, mientras que los tumores pulmonares siguen su línea al alza.

A diferencia de algunos países desarrollados, Uruguay fue “pionero” en el combate al consumo de tabaco. Eso llevó a un notorio descenso a partir de 2007, “pero todavía es muy pronto para saber cómo repercutirá la normativa en el desarrollo y las muertes por cánceres, porque suelen necesitarse 20, 30 o más años para sacar conclusiones”, dijo Rodríguez.

“Es de esperar que el efecto de las medidas (siempre que estas se sostengan en el tiempo) se pueda evaluar en primera instancia en aquellos tumores cuya fracción atribuible al tabaco es mayor, es decir, en aquellos en que una mayor proporción de las muertes sería evitables de no presentar la exposición al humo”, explicó el director del Instituto.

Según un estudio de la Comisión Honoraria de Lucha contra el Cáncer, cuya directiva preside Rodríguez, recién a partir del año 2035 se podrá estimar el impacto más directo de las medidas anti-tabaco que impulsó el expresidente Vázquez.

En otras enfermedades, como algunas patologías cardiovasculares, el efecto positivo de las medidas sí ya pudo ser confirmado. También se comprobó el ahorro de seis millones y medio de dólares en asistencia sanitaria. Pero en los cánceres existe un proceso de exposición, un tiempo de desarrollo celular, un acumulado (puede que muchos pacientes no sean fumadores ahora, pero hayan fumado de más jóvenes) y otras condicionantes del ambiente y del diagnóstico oportuno.

En los mismos conversatorios, la coordinadora de la Unidad de Tabaquismo del hospital de Clínicas, Laura Llambí, advirtió por algunos “desafíos” que suponen las medidas uruguayas. Entre ellos, mencionó que la flexibilización del empaquetado neutro que decretó el actual gobierno supone un retroceso, también anotó los problemas que están trayendo los saborizantes de tabaco y, sobre todo, centró su exposición en la falta de control y desestimulo del consumo de dispositivos electrónicos para fumar (vapeo) que se extiende entre los jóvenes.

“Son dispositivos que tienen (entre 50 y 90) sustancias tóxicas y carcinógenas¨, afirmó la investigadora, quien recordó que un 9,9% de los jóvenes uruguayos los usa pese a estar prohibidos en el país. Se venden en internet y “no están siendo fiscalizados”.

Al respecto, Llambí advirtió que existe una baja percepción de riesgo sobre estos dispositivos y que muchas veces funcionan como puerta de entrada al consumo de tabaco tradicional. Un estudio italiano comprobó que el 45% de los usuarios no eran fumadores previamente. Y eso se acrecienta al observarse un producto “limpio”, “elegante”, “puro”, que “da status”.