Talibanes atacan Pakistán con armas abandonadas por Estados Unidos en Afganistán

Un coche que transportaba explosivos se estrelló contra un edificio en las primeras horas del día del incidente en la región de Khyber Pakhtunkhwa, cerca de la frontera con Afganistán. Desde entonces, el grupo militante afiliado a los talibanes paquistaníes, conocido como Tahreek-e-Jihad Pakistan (TJP), se atribuyó la responsabilidad del ataque. El ejército paquistaní estaba utilizando las instalaciones como campo base.

El ejército añadió en un comunicado que varios militantes intentaron infiltrarse en el complejo del distrito de Dera Ismail Khan antes de que el camión lo embistiera, pero no tuvieron éxito. Luego, el grupo estrelló otro camión lleno de explosivos contra el muro delimitador de la instalación, y a continuación se produjo un atentado suicida que derribó el edificio.

Un vídeo fue publicado en las redes sociales, supuestamente por el propio Tahreek-e-Jihad de Pakistán. Los observadores militares, siguiendo los acontecimientos, notaron que los militantes, para atacar con precisión a las fuerzas paquistaníes, utilizaron anteojos de visión nocturna que supuestamente dejaron las fuerzas estadounidenses en su retirada de Afganistán.

Aunque estas afirmaciones no han sido verificadas de forma independiente ni reconocidas oficialmente por el ejército paquistaní, ha habido varios casos en los que organizaciones militantes han utilizado armas estadounidenses para llevar a cabo ataques contra tropas paquistaníes.

El primer ministro de Pakistán, Anwaar-ul-Haq Kakar, dijo en septiembre de este año que el equipo militar estadounidense abandonado en Afganistán tras la retirada de Estados Unidos terminó en manos de extremistas y ahora está en manos de los talibanes paquistaníes.

Observó que el equipo, que consta de una amplia gama de artículos, desde anteojos de visión nocturna hasta fusiles de asalto, estaba “surgiendo como un nuevo desafío” para Islamabad porque había mejorado significativamente la capacidad de combate de los talibanes paquistaníes.

Estas afirmaciones llegan en un momento en que los ataques contra las fuerzas de seguridad de Pakistán se han vuelto más intensos en los últimos meses por parte del grupo TJP, y sus grupos afiliados.

Es casi irónico que el ejército paquistaní, que tradicionalmente ha sido un aliado de Estados Unidos y recibió armas de Washington durante varios años, ahora sea blanco de armas estadounidenses. Lo más notable es que Estados Unidos apenas puede hacer nada al respecto.

El veterano y comentarista militar del ejército indio, general de división retirado Harsha Kakar le dijo a EurAsian Times: “Las armas dejadas atrás están disponibles para aquellos que son asociados de los talibanes o pueden pagarlas. También hubo informes de que Humvees (vehículos blindados ligeros de transporte) se trasladaron a Pakistán.

Hay que señalar que el ejército afgano contaba con el mismo equipamiento. La disponibilidad de armas estadounidenses ha mejorado las capacidades del TJP, agravando los problemas de Pakistán. Estados Unidos ya no asume responsabilidad por lo que suceda con los arsenales abandonados en su retirada.

Cuando Estados Unidos retiró sus fuerzas de Afganistán en 2021, quedaron atrás aproximadamente US$ 7 mil millones en equipo militar, incluidas armas, vehículos blindados y equipos de comunicaciones. Durante esta caótica retirada estadounidense, los talibanes tomaron el control de las armas ni bien cayó el gobierno afgano que respaldaban Washington y sus aliados.

Algunas de estas armas llegaron a manos de los talibanes de Pakistán, que se han envalentonado tras la toma de poder de los talibanes de Afganistán. Los expertos han señalado que el acceso del TJP a armas de combate avanzadas ha tenido un efecto "aterrador" en Pakistán, particularmente en la fuerza policial, que está mal equipada a diferencia del ejército paquistaní.

Khyber Pakhtunkhwa es la provincia del noroeste de Pakistán más afectada por los ataques del TJP. Un oficial de policía le dijo a Radio Free Europe que eran un blanco fácil para estos militantes que llegaron portando armas estadounidenses avanzadas.

Según se informa, Pakistán está considerando una represalia de “ojo por ojo” por el ataque terrorista del martes en Dera Ismail Khan, que fue el más sangriento contra el personal de seguridad en años y que provocó la muerte de más de dos docenas de soldados.

Se espera que Pakistán tome algunas medidas “drásticas y decisivas” contra el grupo terrorista responsable del ataque.

El incidente en Dera Ismail Khan tuvo lugar pese a que Pakistán había enviado el mes pasado a los talibanes afganos una fuerte advertencia para que cerraran los refugios terroristas. Tras el ataque, se informó al gobierno afgano que Pakistán tomaría medidas decisivas en caso de otro incidente terrorista que involucrara vínculos con la nación vecina.

Las fuentes afirmaron que, si bien Pakistán ha guardado silencio sobre posibles formas de vengar los asesinatos de Dera Ismail Khan, los ataques con aviones no tripulados y las redadas transfronterizas dirigidas a escondites terroristas en Afganistán serán seguramente parte de la represalia.

El gobierno afgano ha recibido repetidos llamamientos de Islamabad para que actúe contra el TJP y sus aliados. Para transmitir la firme gestión de Pakistán, el secretario de Asuntos Exteriores convocó al encargado de negocios del gobierno provisional afgano unas horas después del incidente.

“El ataque, cuya responsabilidad ha sido reivindicada por Tehreek-e-Jihad Pakistan, un grupo terrorista afiliado a Tehreek-e-Taliban Pakistan (TTP), provocó múltiples víctimas, incluidos 23 miembros del personal de seguridad”, según el comunicado del Ministerio de Asuntos Exteriores.

Se pidió al encargado de negocios que informara sin demora al gobierno afgano interino para que llevara a cabo una investigación exhaustiva e impusiera sanciones estrictas a los responsables del ataque más reciente.

Se esperaba el más alto nivel de condena pública del incidente terrorista, junto con medidas inmediatas y verificables contra todos los grupos terroristas (incluidos sus líderes) y sus refugios.

Además, se solicitó la captura de los perpetradores del ataque y la entrega de los líderes del TTP en Afganistán al gobierno paquistaní y se solicitaron todas las medidas necesarias para evitar que los terroristas utilicen suelo afgano en el futuro para cometer actos de terror contra Pakistán.

(Con información de The EurAsian Times)