Números rojos complican la transición de intendentes blancos

Lo que en otras circunstancias se hubiera tratado de una simple ceremonia de cambio de mando entre correligionarios, amenaza con convertirse en una jornada estresante para los intendentes blancos de Treinta y Tres, Colonia y Cerro Largo.

Esos jefes comunales, que asumirán el próximo 10 de julio, tienen dudas acerca de la eficacia con la que han manejado sus predecesores las finanzas del departamento hasta el punto de no saber si habrá plata para pagar los salarios del próximo mes.

Este es el caso de Treinta y Tres en donde el intendente reelecto Dardo Sánchez (Alianza Nacional) dice que en los meses en los que estuvo fuera de su cargo para hacer campaña política, su sucesor no hizo gala de austeridad.

"Desde el departamento de Hacienda ya me hicieron saber que no hay dinero para pagar los sueldos de julio y que también habrá dificultades para pagarle a los proveedores. Cuando renunciamos tuvimos la delicadeza de dejar una reserva de $ 60 millones y $ 40 millones más en un cuenta corriente. Pero fueron gastados", dijo Sánchez a El Observador.

Quien quedó en lugar de Sánchez a principios de febrero, y le devolverá el puesto el próximo 10 de julio, es su suplente, Jorge Amaro, un dirigente que en las departamentales de mayo marcó votos con el grupo Todos de Luis Lacalle Pou y al que le pertenecen dos de los 21 ediles que sacó el Partido Nacional. Amaro dice que Treinta y Tres cuenta con una reserva de unos US$ 2 millones, pero esas no son las cuentas que maneja Sánchez.

"Me gustaría tener por lo menos lo mismo que dejé pero no va a ser posible", sostiene el intendente reelecto. Por lo pronto, el sindicato de trabajadores municipales pidió una reunión a Amaro para saber cuál es la situación financiera de la comuna.

"Sé que me voy a encontrar con una intendencia que no está funcionando, con deficiencias en los servicios de recolección de residuos, con obras detenidas, con problemas en los servicios de salud y de deporte" Sergio Botana, intendente reelecto de Cerro Largo "Sé que me voy a encontrar con una intendencia que no está funcionando, con deficiencias en los servicios de recolección de residuos, con obras detenidas, con problemas en los servicios de salud y de deporte" Sergio Botana, intendente reelecto de Cerro Largo

En Colonia las cosas también están revueltas. Allí, el intendente es Walter Zimmer y quien lo sucederá es Carlos Moreira, ambos de Alianza Nacional. Pero en la campaña electoral Zimmer decidió apoyar la candidatura de Pablo Manito y los cuestionamientos cruzados estuvieron a la orden del día.

Esta semana, Moreira dijo a El Observador que tiene dudas acerca del "buen estado de la Hacienda departamental", ya que Colonia cerró 2013 con un déficit de US$ 7 millones, y la administración de Zimmer continúa realizando obras.

Consultado por El Observador, Zimmer dijo que a su correligionario le deja las cuentas al día. "Le quedan unos $ 100 millones por mes hasta fin de año: 50 corresponden a recaudación de la intendencia, 35 a aportes del gobierno nacional y unos 15 en letras que están en el Banco República. Además, hicimos un recambio importante de maquinaria y renovamos el sistema de recolección de basura, entre otras cosas", dijo Zimmer.

Moreira fue intendente reelecto entre 1995 y 2005 cuando le pasó la posta a Zimmer, que gobernó también por dos períodos (2005-2015). En la campaña electoral Zimmer cuestionó el acuerdo que Moreira realizó con el colorado Daniel Bianchi. "Hasta le dio el número 1904, un número sagrado, para que lo usara en la lista", dijo el actual jefe comunal. Y resumió: "Moreira me dejó la intendencia en peores condiciones de la que yo se las dejo a él".

"Me gustaría tener por lo menos lo mismo que dejé pero no va a ser posible", Dardo Sánchez, intendente reelecto de Treinta y Tres "Me gustaría tener por lo menos lo mismo que dejé pero no va a ser posible", Dardo Sánchez, intendente reelecto de Treinta y Tres

En tanto, en Cerro Largo, el intendente reelecto, Sergio Botana, espera con cierta preocupación el día en el que se vaya su suplente, Pedro Saravia, quien presentó en su contra varias denuncias judiciales por presuntas irregularidades.

"Sé que me voy a encontrar con una intendencia que no está funcionando, con deficiencias en los servicios de recolección de residuos, con obras detenidas, con problemas en los servicios de salud y de deporte", dijo Botana a El Observador. Agregó que con Saravia en el gobierno aumentó la deuda con los proveedores y disminuyó la cuenta bancaria que tiene la intendencia.

"Nuestras angustias económicas son menores que las de otras intendencias pero, igualmente, vivimos al día", sostuvo Botana.

Además de esas tres intendencias, la mayoría de las comunas atraviesan dificultades económicas que aún no se sabe cómo van a ser resueltas.

El presidente Tabaré Vázquez se reunirá el próximo 23 de junio con los 19 intendentes electos, muchos de los cuales esperan que el gobierno central los ayude a salir de esta emergencia.