El estilo de
Hillary Clinton ha sido seguido de cerca a lo largo de su campaña. En los tres debates, la candidata demócrata eligió trajes de Ralph Lauren en rojo, azul y blanco, como la bandera de Estados Unidos.
Pero para su discurso de concesión, que realizó este miércoles luego de su derrota en las elecciones, la exsecretaria de Estado eligió otro
diseño de Lauren, pero en un tono en el cual todavía no se la había visto: el violeta.
Con un traje de solapas en tono morado y una blusa haciendo juego, Clinton no solo hizo referencia al movimiento sufragista (cuyos tonos eran el violeta, el blanco y el verde), sino que también llamó a la unidad, combinando los colores de los partidos demócrata (azul) y republicano (rojo). "Vimos que nuestra nación está más dividida de lo que pensábamos", dijo en su discurso, "pero tenemos que aceptar el resultado y mirar hacia el futuro". Su esposo, Bill Clinton, acompañó el sentimiento con una corbata en el mismo tono.
Con sus palabras y sus prendas, Clinton dejó claro su mensaje unificador, al mismo tiempo que intentó mantener la esperanza, en especial sobre la posibilidad de tener una presidenta mujer. "A todas las mujeres, especialmente a las jóvenes, que depositaron su fe en esta campaña y en mí: quiero que sepan que nada me ha hecho más orgullosa que ser su candidata", dijo Clinton. "Sé que todavía no hemos podido romper el techo de cristal más grande y difícil que existe, pero alguien, algún día, lo hará. Con suerte más pronto de lo que creemos".