El precio del asado aumentó en promedio $ 15 por kilo, en un alza que se aplicó en estos días en la mayoría de los comercios que expenden
carnes y que se activará en las próximas horas en los locales de venta que aún no lo han establecido.
La novedad fue confirmada este jueves a El Observador por fuentes vinculadas con la Unión de Vendedores de Carnes (UVC).
Si bien hubo aumentos en otros cortes, el mayor incremento se expresó en el asado.
La diferencia entre el nivel del incremento depende de cuál fue la decisión de los distintos
frigoríficos -estén dedicados solo al abasto interno o también a la exportación- y de la decisión de los comerciantes.
El aumento de las plantas dedicadas al abasto interno rondó los $ 15 por kilo y en el caso de los frigoríficos dedicados a la exportación rondó los $ 10 por kilo.
En cuanto a los precios de venta al público, varían en función de cómo se vende la carne.
También hubo un aumento que fue de $ 10 a $ 15 por kilo en las cajas, es decir, en las pulpas envasadas al vacío, por lo que se espera que productos sin hueso, como las milanesas, por ejemplo, tengan también un incremento.
Las subas (el precio de la media res se incrementó $ 2 por kilo) se fueron apreciando desde el viernes pasado y se generalizaron en el transcurso de esta semana.
La última baja en el precio de la carne se produjo a mediados de setiembre, no obstante se aclaró que fue aplicada solo por una planta y no se terminó de generalizar.
Luego, el mercado permaneció estabilizado y ahora, tras el reciente incremento en el precio de la hacienda, las
industrias elevaron el costo de sus productos.