Un informe elaborado por técnicos del Instituto Nacional de Estadística (INE) y divulgado la semana pasada a través de su portal en internet llama la atención sobre la fuerte concentración de la población infantil en los hogares de menores ingresos. El informe detalla el porcentaje de los niños uruguayos que se encuentran en cada uno de los "quintiles de ingresos de los hogares". De este modo, sostiene, en el primer 20% de la población, ordenada por su ingreso, se encuentra el 49,2% de la población infantil.
La pregunta inmediata era, ¿qué implica pertenecer al quinitil de más bajos ingresos? Por ese motivo se complementó el dato del informe con el nivel que separa a cada uno de los quintiles de ingresos de los hogares. Un rápido procesamiento de los microdatos de la Encuesta Continua de Hogares (ECH) arroja que el 20% de las familias uruguayas vive con menos de $ 19.628 por mes.
Técnicos del sector público –ajenos al INE y al estudio– llamaron la atención sobre la inconsistencia de la información publicada. Al procesar los microdatos de la ECH y observar la cantidad de niños en hogares que perciben menos de $ 19.650, solo obtuvieron el 12% de la población infantil.
Esto es así porque, a pesar de que el
informe del INE habla de "quintiles de ingresos de los hogares" o de "quintil de ingresos" a secas, la variable que consideran los técnicos del instituto a la hora de procesar los datos es el ingreso per cápita y no la suma de los ingresos del hogar.
De este modo, si bien es cierto que la mitad de la población infantil vive en el 20% de los hogares de menores ingresos, esas familias perciben menos de $ 10.009 mensuales por integrante –esto implica, en la mayoría de los casos, reciben más de $ 20 mil en la suma de todos sus ingresos–.
Respecto al ingreso total que perciben estas familias por mes, no tiene sentido acotarlo a un rango porque depende de la cantidad de integrantes que vivan en el hogar. En un caso extremo, por ejemplo, hay 14 integrantes en un hogar que percibe $ 115 mil y al evaluarlo en términos per cápita, su ingreso se ubica entre el 20% más bajo del país. Como noción general, esos hogares perciben en promedio un ingreso de $ 28.043 por mes.
Las consideraciones hechas tanto en el informe periodístico que presenta esos datos como en la columna de análisis y opinión de mi autoría no se ven en gran medida modificadas por esta diferencia en la cuantificación del ingreso. Es preocupante que la responsabilidad sobre la mitad de los niños uruguayos recaiga en el 20% de los hogares de menores ingresos, mientras que en el quintil más rico solo se encuentra el 6% de la población infantil.
Sin embargo, es otra la gravedad del tema. El grado de privación de una familia a la que ingresan $ 20 mil por mes es mayor que en muchos de los casos que perciben hasta $ 10 mil por integrante. Por eso, en El Observador, consideramos fundamental aclarar el error y ofrecerles a los lectores nuestras disculpas.