Se confirmó: La bombonera tiembla

Miedo, fue una de las palabras que más sonó en la última semana en los medios de comunicación dedicados al deporte en Argentina y se incrementó tras el 0-0 de anoche ante Perú.

Miedo a quedar afuera del Mundial, a que se repitiera la historia de 1969, cuando fue eliminado de México 1970, justo frente a Perú, el rival de anoche, lo que le agregó morbo. Una ocasión que los visitantes no pasaron por alto, recordando el "fantasma del 69" y copando el centro de Buenos Aires.

Angustia y nudo en la garganta de los argentinos imaginando la ausencia Lionel Messi, el mejor futbolista del planeta Tierra, en la mayor cita del fútbol mundial, después de haber jugado la final de Brasil 2014.

También ansiedad mezclada con nerviosismo, para que llegara la hora del encuentro en el estadio de Boca Juniors, La Bombonera. Porque el temor también provocó que se cambiara el histórico escenario de la selección albiceleste, el Monumental de River Plate.

Así salió a la cancha el equipo de Jorge Sampaoli, cuyo debut sucedió dos fechas atrás frente a Uruguay en el estadio Centenario. Argentina empezó con Gerardo Martino, siguió con Edgardo Bauza y continuó con Sampaoli. Tercer técnico en el camino a Rusia 2018, una situación por la que Uruguay supo atravesar años anteriores.

Con "el cuchillo entre los dientes" como en alguna oportunidad dijo Diego Simeone y ayer lo llevó a la práctica el volante Lucas Biglia cuando en las primeras de cambio cortó un contragolpe peruano con una fuerte infracción que le valió la amarilla por parte del brasileño Pereira, pero bien pudo ser la roja.

Perú replicó contra Di María y después Farfán frente a Banegas.

Un partido caliente, tal como se adivinaba por todo lo que estaba en juego. Ambos llegaron a la penúltima fecha con 24 puntos, con los peruanos en la cuarta posición por diferencia de goles y los argentinos en la zona de repechaje.

A la hora de jugar, Argentina estuvo más cerca del gol en el primer tiempo. Messi fue el participante exclusivo de los acercamientos a Gallese. Un remate suyo desde adentro del área terminó al córner; otro disparo desde lejos, tras sacarse a un hombre de arriba, se perdió apenas afuera; y al final de esa etapa le puso la pelota en la cabeza a Benedetto, quien definió alto.

Perú, que también generó aunque en menor proporción que su adversario, contó con una ocasión clarísima que falló Farfán en el área chica.

Argentina salió a arrinconar a Perú en el segundo tiempo. Antes del minuto de juego, el boquense Benedetto (que destronó del equipo titular a los promocionados Paulo Dybala y Mauro Icardi) le reventó el pecho a Gallese y en el rebote Messi se adelantó a todos los defensores pero falló.

Enseguida, un remate de Biglia generó una gran tapada del golero, que repitió minutos después frente a Papu Gómez.

Rigoni desperdició otra gran jugada de Messi y el estupor se acentuó en La Bombonera cuando

entró Fernando Gago y en la primera jugada que protagonizó se lesionó y tuvo que dejar el campo.

Iban 70 minutos y en Argentina empezaron a sacar cuentas: con el triunfo de Chile es clave que Colombia no le gane a Paraguay para que la albiceleste dependa de sí misma en la última fecha.

Así jugó Argentina. Sufriendo su partido y pendiente de los demás. En la cancha de Boca, solo Messi aparecía con sus quiebres y requiebres tratando de terminar con la angustia. Para colmo de males, la última fue de Perú: un tiro libre de Guerrero que Romero sacó del ángulo. El partido terminó y Argentina se cayó al sexto lugar. Y el miedo continúa.