Hoy empiezan a intimar por veredas rotas

Amalia Nicoletti, de 69 años, no salió ilesa de esta aventura cotidiana. Se tropezó con una esquina levantada de una plaza céntrica y cayó “como una bomba” sobre la vereda. El resultado fue una fractura de muñeca. “Treinta días con yeso, 11 días con medio yeso y 30 sesiones de fisioterapia y todavía no estoy bien”, relató a El Observador. El accidente fue en setiembre, luego de unos arreglos que había hecho algún ente estatal. La peor parte la llevó una vecina de más edad que se quebró la cadera. A Amalia el parkour le parece insuficiente y dijo que para sortear las veredas rotas de su barrio debería subirse a un “helicóptero”. “De lo contrario, te matás del golpe”, aseguró.

A partir de hoy los inspectores de la Intendencia Municipal de Montevideo (IMM) irán casa por casa de las calles elegidas para examinar el estado de las veredas. En caso de veredas rotas, intimarán a los propietarios para que en un plazo de 45 días las arreglen o se atengan a una multa. “Si faltan dos o tres baldosas, también los intimaremos”, manifestó a El Observador el prosecretario Jorge Rodríguez.

Esta primera etapa del Plan de Veredas 2013 se concentra en las avenidas o calles de mucha circulación. El listado fue hecho entre la IMM y los municipios, según sus prioridades. Por ejemplo, en el municipio B, se eligió la zona circunscripta por Durazno, Andes, Colonia y Julio Herrera. En el CH es Bulevar Artigas, avenida Rivera y Garibaldi.

Pero Rodríguez indicó que esto es parte de otro “plan más ambicioso” que busca tener impacto “en gran parte de la ciudad” debido al deterioro acumulado. “Es evidente que las veredas rotas afean la ciudad y que les plantean dificultades a los viejitos y a quienes circulan con cochecitos de bebé”, expresó.

Cicatrices y moretones
El brazo derecho de Elbia Grimaldi lucía moretones recientes. “Me caí una docena de veces por las veredas rotas”, protestó. Ella vive en el tramo de Canelones que está incluido en el Plan de Veredas 2013. Para esta señora de más de 70 años y que camina con bastón, el recorrido que tenía que hacer ayer desde su puerta a la feria estaba plagado de cráteres, fosas y raíces. Mirta González, más joven, la llevaba de la mano. “¿Sabés porque tengo este pantalón?”, preguntó. En ese momento el termómetro marcaba 32º fácil, y era de tela gruesa. “Porque tengo todas las rodillas rotas”, explicó. La razón es el estado de la vereda de Maldonado a la altura de Convención.

Pero no es un tema que afecte solo a los veteranos. Lucía García, de 29 años, debió hacer reposo tres semanas por un severo esguince en su pie izquierdo tras meterlo y doblárselo en un “agujero gigante” en Coronel Mora, en Punta Carretas, un barrio que no está incluido en esta primera etapa, pero que tiene varios kilómetros de acera en mal estado.
“Era de noche y no se veía nada. No estaban las baldosas”, comentó. Tres meses después tuvo otra vez mala pata y se esguinzó el pie derecho por un bache en Kibón.

El dueño de la vereda
Pocos saben que el digesto municipal establece con claridad que el mantenimiento, reparación y limpieza de las veredas es responsabilidad de los propietarios del padrón. Una falta de “dos o tres baldosas”, si bien permite el paso, es considerada como un deterioro “superficial”. Se consideran deterioros “profundos” aquellos que presentan hundimientos. El caso más grave es el calificado como “deterioro de replanteo” por el que una vereda no se alinea con sus linderas y con el resto de la cuadra.

Las multas por incumplimiento oscilan entre 5 unidades reajustables ($ 3.070) y 20 UR ($ 12.280), en caso de reincidencia. El precio del metro cuadrado (baldosas más mano de obra) ronda los $ 1.000.

Las intimaciones son frecuentes pero no así las multas. Rodríguez indicó que “un porcentaje alto de vecinos” responde a la intimación. Casi no se pusieron multas en los tramos seleccionados de Carlos María Ramírez y 8 de Octubre durante el año pasado.

Sin embargo, Laura Methol, directora interina de Acondicionamiento Urbano, informó a El Observador que al que le tocó una multa, “ya se le empezó a cobrar en cuotas en la Contribución”.

Pero en muchos casos las veredas levantadas obedecen a las raíces de los árboles del ornato público o a los trabajos de organismos públicos. En 2011, la IMM construyó, a su costo, 1.803 metros cuadrados de veredas que habían sido destruidas por raíces.

En 2012 la IMM arregló la vereda de 160 locales municipales, incluida la parte posterior de su sede central. Pero tiene en el debe, por ejemplo, la recuperación de los caminos del Parque Batlle y en los alrededores del Estadio Centenario (ver recuadro).

Rodríguez afirmó que la IMM debe demostrar que tiene “autoridad moral” ante los vecinos cuando pide que hagan su parte. En algunos casos, la IMM instalar hormigón peinado u otro material liso y menos quebradizo que las baldosas.

La reparación de las veredas de 18 de Julio será una tarea que asumirá la comuna. “Es una decisión política. Es un aporte a la ciudad”, afirmó Rodríguez. Algunos tramos, en especial entre el Obelisco y la Plaza de los Treinta y Tres Orientales, presentan severos desniveles o montañas de escombros. Algunos baches fueron tapados con balastro. Los trabajos se realizarán en el correr del año, al igual que en las peatonales y la rambla.