La abogada "hot" y la frivolización en Argentina

El caso más reciente de este fenómeno -que se remonta décadas para atrás con el surgimiento del infotaiment- se dio ayer cuando los portales de noticias en toda la región dieron la primicia de que el exsecretario de Obras Públicas argentino, José López, tenía guardado en un convento casi US$ 9 millones, según constató la Justicia.

Pero la noticia cambió de rumbo rápidamente cuando la abogada de López se presentó por primera vez en el juzgado. Las cámaras se olvidaron de los dólares, el convento y las monjas que viven en él, y centraron su atención en el pronunciado escote de Fernanda Herrera, la abogada que muchos medios consideraron “hot”.

Así de rápido como se viralizó el nombre de la profesional -que es penalista y escribana egresada de la Universidad de Morón, según informó el diario La Nación- comenzaron a aparecer fotos de Herrera posando semidesnuda en varias producciones que involucran lencería transparente, mucho cuero y medias de red.

También trascendió que la letrada es cantante de cumbia y que en 2013 sacó un disco titulado Dulce Cariñito, el cual la catapultó a los medios con varias apariciones en programas de televisión del estilo de Pasión de sábado, publicó TN.

Sin embargo los primeros intentos de Herrera de hacerse conocida y mediática comenzaron años atrás cuando, por medio de la vedette Paola Miranda, fue al cumpleaños de uno de los productores estrella de Marcelo Tinelli y allí la apodaron como la “Alfanita”, por su parecido con la modelo, actriz y también mediática Graciela Alfano.

Así fue como la prensa y los internautas en las redes sociales comenzaron a hacer conexiones y pronto la “Alfanita” se robó el protagonismo dejando a López en un segundo o tercer plano dentro de la ecuación. El exsecretario continua detenido y –según declaró la abogada (o vedette o modelo o cantante)- "escuchando voces en su cabeza".

Pero el show supo condimentar aún más el episodio de López. Ayer el actor Pablo Echarri manifestó sentirse “abatido” por la situación del exfuncionario K. "Es un hecho bisagra, marca un antes y después. Me siento triste. Siento desilusión absoluta y estoy abatido", dijo el actor en un móvil para el programa de chimentos Infama. Estas declaraciones se ganaron también algunos titulares destacados.

No es la primera vez que el espectáculo fagocita a la política de esta manera. Dejando de lado a los abogados mediáticos como Fernando Burlando -que el año pasado llegó a la pista de Bailando por un Sueño, sede central de la política y la farándula- o Ana Rosenfled -conocida como “la abogada de los famosos”-, colegas de Herrera, existen innumerables casos en los que temas que deberían ser tomados con seriedad y responsabilidad, se frivolizan.

Los políticos enamorados de celebridades son el ejemplo más concreto. Desde Hernán Lombardi, actual titular del Sistema Federal de Medios y Contenidos Públicos, saliendo con la actriz Soledad Silveyra; pasando por el economista Martín Redardo y Luciana Salazar; hasta el intendente de la localidad de Lomas de Zamora, Martín Insaurralde, que se casó con la modelo Jesica Cirio. Insaurralde muchas veces visitó el estudio de ShowMatch mientras su mujer participaba del certamen de baile, y durante meses los políticos debatieron públicamente –y con la misma trascendencia que se manejaron otros temas de Estado- sobre qué tan bien estaba que las figuras del gobierno aparecieran en el Bailando. El debate no llegó a ninguna conclusión.

Ahora, Tinelli conduce el ciclo Gran Cuñado, una suerte de reality show que parodia a Gran Hermano y que -en vez de jóvenes- hace ingresar en una casa de ficción a actores que imitan a políticos.

La “Alfanita” o “Doctora Cumbia”, como también la llaman a Herrera, continúa trabajando para esclarecer la situación judicial de López, y tal parece tiene prensa para rato.