El
Instituto Nacional de Colonización entregó tierras a los
cañeros de
Artigas que reclamaban 248 hectáreas para trabajar durante los meses que no hay zafra de azúcar. Si bien los trabajadores consiguieron 18 hectáreas, menos del 10% de lo que pedían, decidieron levantar el campamento que mantenían frente al Palacio Legislativo y regresaron a su departamento.
Jesús Gerez, uno de los acampantes que estuvo durante tres meses en Montevideo, afirmó a El Observador que serán cuatro las familias que trabajarán en las tierras que les entregó el Instituto Nacional de Colonización. El hombre evaluó como "positivo" que hubieran recibido las 18 hectáreas, si bien confirmó que "la lucha continúa" porque aún necesitan más tierras.
"Al menos nos dieron unas tierras para que los compañeros empiecen a trabajar", sostuvo. En ese sentido, el cañero explicó que la zafra comienza la semana que viene y dura cinco meses, por lo que los trabajadores utilizarán las hectáreas que les entregaron durante los otros siete meses restantes del año. En ese lugar plantarán otros cultivos para poder sustentarse cuando no trabajan con la caña de azúcar.
El conflicto
Los cañeros reclamaban acceder a un campo del Instituto Nacional de Colonización de 248 hectáreas en Colonia Eduardo Acevedo en Artigas. Ahí vivía un productor que, según los trabajadores, en dos años nunca le sacó frutos a la tierra. Por eso, decidieron ocupar el predio.
La consigna de la Unión de Trabajadores Azucareros de Artigas (UTAA) era "tierra para el que la trabaja". En ese sentido, los cañeros presentaron un proyecto para hacer producir esa fracción de campo. Propusieron armar una quinta para autoabastecerse, plantar árboles frutales, criar aves de corral y cerdos, cortar leña, pescar, construir un invernáculo para morrones y cosechar arroz. Estiman que solo con lo que obtengan del arroz le pagarán a Colonización.