Coca-Cola amenaza con irse de Brasil si no recupera subsidio

Este tema fue presentado a Temer por primera vez a finales de junio por Alexandre Jobim, presidente de la Asociación Brasileña de las Industrias de Refrescos (Abir), que representa a los fabricantes.

Abir representa a 59 fabricantes de refrescos, entre ellos los gigantes Coca-Cola, Ambev y Pepsi. Las compañías amenazan con recortar 15.000 empleos directos ante la previsión de una retracción en las ventas de cerca de US$ 1.500 millones al año en caso de que Temer no vuelva atrás.

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La casa matriz de la empresa, con sede en Atlanta, intimó al gobierno de Brasil a actuar antes de fin de año, informó el diario brasileño. La compañía, en el caso de que eso no ocurriera, estaría dispuesta a mudar su planta situada en la zona franca de Manaos, en la que opera desde hace 28 años, a otro país que le ofrezca mejores incentivos fiscales. Colombia es uno de los candidatos.

Sin embargo, la intención del gobierno es dejar el asunto para el próximo presidente. Para poner fin a los paros de los camioneros, a finales de mayo, el Ejecutivo cortó los subsidios para ahorrar US$ 3.400 millones.

El sector de refrescos fue uno de los afectados a la hora de ajustar las cuentas de la Unión previstas en el presupuesto de este año.

Los envasadores brasileños pasarían entonces a importar el concentrado de Coca-Cola generando un aumento de su precio de cerca del 8% para el consumidor local.