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Minerva y la compra de frigoríficos: preocupación de Lacalle y la espera por Defensa de la Competencia
Luis Lacalle Pou manifestó preocupación con relación a eventuales impactos adversos que puedan derivar de la compra de tres frigoríficos en Uruguay que anunció la empresa Minerva Foods, de capitales brasileños y saudíes, inversión que de confirmarse determinaría que casi la mitad de la faena vacuna en el país sea desarrollada solo por esa compañía.
Ese parecer del presidente de la República fue señalado a El Observador por participantes del encuentro, desarrollado en la tarde de este viernes, en la Torre Ejecutiva, tras una convocatoria urgente que formuló Lacalle Pou.
Según trascendió, quería estar bien enterado de cada detalle de la situación y sobre el camino que se recorrerá. Consideró, una vez asesorado, que en primera instancia hay que esperar a que la Comisión de Promoción y Defensa de la Competencia -órgano desconcentrado del Ministerio de Economía y Finanzas (MEF)- se expida. La resolución de la comisión puede demorar varias semanas (hasta 60 días hábiles una vez se inicie el análisis), según indicó uno de los asistentes a la reunión.
Concurrieron Azucena Arbeleche, ministra de Economía y Finanzas; Juan Ignacio Buffa, subsecretario del Ministerio de Ganadería, Agricultura y Pesca (MGAP); y Conrado Ferber, presidente del Instituto Nacional de Carnes (INAC).
"Es claro y notorio que de ocurrir esta operación se profundiza un proceso de concentración (...), vamos a esperar el trabajo de esta comisión y sus resultados", declaró Buffa tras la reunión, aludiendo a que la inversión debe ser evaluada por la comisión, que puede aprobarla, rechazarla o admitirla con base en condiciones.
Un aspecto clave, se señaló, es que Arbeleche -en nombre del Ministerio de Economía- tiene potestades para revocar lo que decida Defensa de la Competencia.
Concentración de la faena
Minerva Foods anunció al inicio de esta semana la compra de 16 frigoríficos en la región, todos pertenecientes al grupo Marfrig, tres de ellos activos en Uruguay: Colonia, La Caballada (Salto) e Inaler (San José). Ya gestionaba los frigoríficos PUL, Carrasco y Canelones y este año adquirió el frigorífico BPU (en Durazno). Por lo tanto, el avance es a siete complejos industriales (todos en la lista de los 10 de mayor actividad de faena e industrialización) y así a un 43 o 44% de la faena.
En tanto, Marfrig quedaría en Uruguay solo con el frigorífico Tacuarembó.
La Comisión de Defensa de la Competencia hace un mes aprobó la venta de Breeders & Packers (BPU) a Minerva Foods, decisión ya muy cuestionada por las gremiales que nuclean a los ganaderos, dado que se entiende se le avecina al productor un escenario con menos competitividad en la gestión de compra de haciendas.
Un jerarca con llegada al presidente de la República reflexionó que si esa inversión anterior de Minerva Foods generó dudas mucho más esta otra que es por tres frigoríficos, no por uno más.
La mirada de los ganaderos fue compartida por parlamentarios, por el ministro de Ganadería, Fernando Mattos, por consignatarios de ganado (abordarán el tema en una reunión el próximo lunes) y también por el presidente del INAC: Ferber había definido al anuncio de Minerva Foods como una "pésima noticia" que enciende "una luz roja".
"Muy peligroso", fue el concepto utilizado por Patricio Cortabarría, presidente de la Asociación Rural del Uruguay (ARU), luego de una reunión en la que Lacalle Pou recibió a representantes de la gremial que nuclea a productores ganaderos.
Jorge Andrés Rodríguez, presidente de la Federación Rural (FR), advirtió sobre que en Paraguay Minerva Foods posee más del 50% de la faena de vacunos "y los cambios de precios son bruscos".
El senador nacionalista (también productor agropecuario) Sebastián Da Silva marcó el riesgo que implica que uno de cada dos novillos o una de cada dos vacas gordas pase a ser faenado por una misma empresa: "Es obvio que hay un mercado concentrado", apuntó, y sobre la inversión señaló: "Es complicado para el paisano".
También, apenas se conoció la noticia, surgió una queja desde la Federación de Obreros de la Industria Cárnica y Afines (Foica), cuando Martín Cardozo, vocero del sindicato, dijo que entre los trabajadores la noticia genera preocupación e incertidumbre sobre las perspectivas laborales y futuras negociaciones con una empresa que manejará cerca del 50% de la faena con un conjunto de unos 6.000 trabajadores.
