Ñoquis de calabaza y roquefort para el 29: una receta fácil e ideal para el almuerzo

Hoy tiramos la casa por la ventana, llevamos los ñoquis totalmente a otro nivel. Son ideales si precisan quedar bien con alguien o agasajar a alguien importante.

Si no les gusta el roquefort, también quedan bárbaros salteados con manteca y salvia, con salsa de tomate y carne cortada a cuchillo, estilo un estofado, entre otras.

Un poquito de historia

¿Por qué se estila poner dinero debajo del plato de ñoquis? Su origen se remonta a la región italiana de Véneto y la fecha de celebración del 29 de cada mes se relaciona con la figura de San Pantaleón.

La leyenda surgió en el siglo VIII. Cuentan que esa zona predicaba un joven médico cristiano llamado Pantaleón. Un día el hombre le pidió pan a unos campesinos que lo invitaron a comer con ellos. El menú era ñoquis. 

Pantaleón, agradecido, les auguró un año de cosecha y pesca muy próspera. Una vez que el invitado partió y se recogieron los platos, encontraron debajo varias monedas de oro, lo cual tomaron como una señal. Al final, la profecía se cumplió y desde entonces, se mantuvo la tradición. 

Por eso el hecho se sigue repitiendo como forma de acercar buena fortuna a los hogares.

Les comparto a continuación mi versión de ñoquis de calabaza y los invito a que me etiqueten en sus publicaciones (@federicogonzaleztalvi) si deciden hacerlo.

Ingredientes

Para los ñoquis

• Calabaza 1 kilo
• Yema 1 unidad
• Manteca 50 gramos
• Harina 300 gramos aproximadamente
• Sal y pimienta cantidad necesaria

Salsa de Roquefort

• Crema de leche 400 mililitros
• Queso Roquefort 150 gramos
• Sal y pimienta cantidad necesaria

Procedimiento

• Cortar la calabaza al medio y colocarla sobre una asadera para horno.
• Condimentar con sal, pimienta y aceite de oliva.
• Llevar al horno cubierta con papel de aluminio hasta que esté cocida como para puré.
• Retirar del horno, pelar la calabaza, quitarle las semillas y mixear o pisar hasta obtener un puré liso. Incorporarle la manteca. Rectificar la sazón.
• Colocar el puré en bowl, tapar con film y reservar hasta que esté frio. De esta manera el ñoqui absorberá menos harina, quedando así más liviano.
• Una vez frío el puré incorporar el resto de los ingredientes de los ñoquis. Amasar hasta lograr un bollo liso.
• Reservar en la heladera por 15 minutos
• Formar cilindros sobre la mesada y cortar en pequeños trozos. 
• Hervir en abundante agua con sal hasta que suban.
• Para la salsa, hervir la crema de leche junto con el queso roquefort hasta que el queso se disuelva y notamos que la crema espesa.
• Condimentar.
• Una vez listos los ñoquis, volcar en la olla de la salsa y mezclar bien.
• Servir en un plato hondo, con lascas de parmesano y un toque extra de roquefort desgranado.